Reservaron un plato que lleva horas preparar, se olvidaron de avisar que no iban y la respuesta fue implacable

Jueves 28 de Marzo de 2024, 14:59

A la desconsideración del cliente, la respuesta del dueño fue demoledora.



El restaurante Las Cumbres, ubicado en Murcia, España, pasó por un trago amargo con una reserva para cocinar un sofisticado plato que no se presentó ni canceló y encima la excusa fue tan insultante que el dueño le respondió de manera implacable.

La situación fue tan desagradable para los comerciantes que llevó al establecimiento a expresar su frustración a través de una carta abierta dirigida al cliente irresponsable, publicada en su página de X (antes conocido como Twitter).

En el comunicado, Las Cumbre destaca lo costoso en tiempo y dinero que lleva hacer las preparaciones para que los clientes no deban esperar tanto tiempo al sentarse a la mesa. Casi como un ruego, publicó un ruego para que no lo hagan más.

“Estas cosas son demasiado habituales. Por favor, si no vas a poder acudir a un restaurante y tienes la reserva hecha, una llamada no cuesta nada”, fue el mensaje que publicó el restaurante en su cuenta.

Hace tiempo que tanto en España, como en Argentina y otras partes del mudo, se convirtió en tendencias el no-show. Este término inglés hace referencia a los casos en los que los clientes reservan una mesa en un restaurante, pero no aparecen y tampoco avisan al comercio.

Como medida para combatir este problema, muchos locales impusieron un pago de reserva de mesa previo a la comida, y así por lo menos se embolsan parte de la cuenta final si los comensales no se presentan.

El tuit del restaurante se hizo viral (Foto: Twitter @Rlascumbres)
El tuit del restaurante se hizo viral.

Los de Las Cumbres empezaron con un mensaje amable explicando “Tenemos una reserva”, el encargado pronto se topó con la respuesta ingrata del comensal: “Perdona por no avisar”, amagando para salir decorosamente, hasta que que le recordó que “el arroz está hecho a falta de echar el arroz”, explicando que “puedes pasar a recogerlo”.

Situación que cambió completamente el tono y la devolución del cliente con la excusa de que “se me ha olvidado”, insistiendo en que se le pasó avisar y que “pero se ha cancelado.

Ninguna de las explicaciones le cayó bien al dueño del boliche, que tiró la pregunta “¿y ahora qué hago con el arroz?” frente a lo cual salió una respuesta que nadie se esperaría de parte del comensal: “Lo lógico sería no hacerlo si no voy a ir. Al menos confirmar la reserva”.

Con este lindo caso de tirar la pelota afuera y hacerse el sota, cargándole el muerto al dueño del lugar, el cliente que se borró le reprocha al propietario que se ponga a hacer unarroz cuando el cliente ni apareció. Un clásico de no saber nada de cocina, porque cualquiera que alguna vez comió un buen arroz sabe que hay que preparar la base desde antes, esperando al último momento para tirarle el arroz. /TN