Multinacional compra por 30 millones de dólares la empresa tucumana Tensolite, creada por Eduardo Di Bacco

Viernes 05 de Abril de 2024, 22:59

Eduardo Di Bacco fue el fundador de Tensolite



La multinacional Holcim Argentina, jugador de peso mundial en la fabricación de cemento y otros productos destinados a la construcción, acaba de anunciar la compra de la firma tucumana Tensolite, dedicada a la fabricación de premoldeados y pretensados de hormigón.

La operación se cerró en 30 millones de dólares y forma parte de la estrategia del Grupo Holcim de diversificar su cartera de productos y servicios.

Holcim es una cementera de origen suizo que cotiza en la Bolsa local, y llegó a a la Argentina hace décadas, a través de la compra de Minetti en Córdoba. Actualmente tiene cuatro plantas productivas en el país: en Jujuy, Mendoza, Buenos Aires (Campana) y en la provincia mediterránea.

Su estrategia pasa por expandirse especialmente en el interior del país, a pesar de que en Buenos Aires se consume el 45% del total de cemento que se produce. En el mercado local compite con Loma Negra, de la familia Fortabat y con Cemento Avellaneda.

A partir de la compra de Tensolite, los 150 empleados de esta firma van a pasar a formar parte de Holcim Argentina que suma así unos 1500 empleados directos. También se queda con las dos plantas productivas ubicadas en Los Pocitos, provincia de Tucumán, y en Río Segundo, en Córdoba. Estas plantas, tienen una capacidad instalada de más de 12 millones de bloques y más de 14 millones de metros lineales de viguetas por año.

Según comentó el CEO de Holcim Argentina, Christian Dedeu, la adquisición le permite a la cementera entrar en los segmentos más atractivos de la construcción. Sucede que hoy, cerca del 80% de las viviendas unifamiliares en Argentina se construyen con viguetas de hormigón, que es el principal producto de Tensolite, representando un mercado de gran potencial.

Consultado acerca del impacto del parate en la obra pública decretado por el Gobierno, Dedeu explicó que “la construcción en la Argentina está traccionada por el sector privado, es decir, las vivienda multifamiliar, refacciones, etc, que hoy está retraída debido a la crisis económica y a la espera de una mejora en las variable macroeconómicas. En tanto la obra publica representa el 25%”.

Mientras espera una normalización del mercado, la multinacional del cemento programa la expansión de la compañía a través de su red de comercialización. Hasta ahora, lo hizo a traves de 550 distribuidores bajo la marca Disensa y a partir de la compra de Tensolite, sumará otros 350 distribuidores de su red comercial ubicados en diferentes puntos del pais que les permitirá, entre otras cosas, exportar a Uruguay y Paraguay.

En 1956 nació la empresa metalúrgica Di Bacco en Tucumán, creada por Eduardo Di Bacco.

Para entonces Di Bacco ya era un nombre asociado a la metalmecánica y a la tornería en Tucumán. En un mercado chico, donde los talentos se hacen notar, el taller de Di Bacco era reconocido por ser uno de esos lugares donde siempre se encontraba una solución. Un gran valor agregado que hacía circular por el taller de la avenida Mitre al 200 primero, luego por el taller de los salesianos y después por su actual planta en el acceso Norte de San Miguel de Tucumán, a personas de una enorme variedad de rubros.

Di Bacco y Cía. fue una empresa que no paró nunca de crecer ni de diversificar sus productos y servicios. Eduardo fue el gran responsable de ese crecimiento constante, que le permitió posicionarse como uno de los industriales de más renombre de la provincia. A fines de los 70 fundó una nueva empresa, Tensolite SA, que fabrica premoldeados y estructuras de hormigón y que significó una novedad para Tucumán en el ámbito de la construcción.

La próspera empresa familiar de los Di Bacco entra ahora en una nueva etapa, con la venta de Tensolite.