La peluquería del crimen de Recoleta reabrió sus puertas: el asesino sigue prófugo luego de tres semanas

Sábado 13 de Abril de 2024, 13:33

A tres semanas del hecho, y con el asesino prófugo, Verdini reabrió sus puertas



Este sábado, la peluquería del barrio porteño de Recoleta, donde el colorista Abel Guzmán asesinó a su compañero de trabajo German Medina de un disparo en la cabeza tres semanas atrás, volvió a abrir sus puertas. Sin embargo, el asesino sigue sin ser encontrado.

"Verdini", ubicado en Berutti al 3000, reabrió sus puertas bajo custodia policial a partir de las 10 de la mañana. Varias de sus clientes comenzaron a recibir atención en el lugar del misterioso delito, el cual tiene a su principal sospechoso prófugo y bajo alerta roja de Interpol.

Una de las clientes salió apresuradamente del establecimiento y informó a los periodistas que estaba todo bien en la peluquería después de ser atendida por una de las trabajadoras.

El abogado de Facundo Verdini enfatizó que se realizaron diversas reparaciones y ajustes antes de la muerte del colorista, incluyendo la sustitución del vidrio que explotó como resultado del disparo.

Si bien el local tendrá custodia policial, Verdini dejó entrever su preocupación ante un posible ataque de Guzmán: "Todo el tiempo pienso en eso", afirmó en declaraciones al Canal Todo Noticias.

"Esto es una pesadilla, todavía no me recupero, él (Guzmán) sigue prófugo y eso me tiene intranquilo", añadió.

 Además, confió que no pensaba reabrir el local, pero finalmente cambio de parecer, ya que "varias familias dependen de este trabajo".

Mientras tanto, la justicia sigue buscando a Guzmán y revisando los detalles más recientes en la peluquería. A pesar de que en un principio habían señalado que se encontraba en una situación de acorralamiento, a tres semanas del suceso aún no se ha descubierto su ubicación.

Durante este tiempo, se llevaron a cabo varias detenciones y se solicitó su captura tanto a nivel nacional como internacional.

Los familiares de la víctima están preocupados por la búsqueda incesante de Guzmán, ya que creen que podría haber recibido ayuda de terceros.

El crimen ocurrió por la noche del 20 de marzo pasado mientras el personal de la peluquería compartía bebidas con el dueño antes del cierre.

En ese contexto, Guzmán, de 43 años, disparó a Medina, de 33 años, en la cabeza después de intercambiar algunas palabras mientras portaba un arma de fuego.

El herido falleció mientras era asistido en un hospital cercano mientras el asesino escapaba por una ventana.

De acuerdo con lo que se ha informado, las sospechas sugieren que el delito, que fue completamente grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento, fue planeado varios días antes y que el móvil podría ser una disputa profesional o celos. /Noticias Argentinas