El consumo de carne vacuna cayó 18,5% interanual en marzo y fue el peor primer trimestre de la historia

Martes 16 de Abril de 2024, 19:26

El promedio se sitúa en 42,6 kilos por habitante.



En marzo, el consumo de carne vacuna fue equivalente a 42,6 kilos por habitante por año, lo que marca una caída del 18,5% en relación a igual período del 2023, según informó la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).

El titular de la entidad, Miguel Schiariti, explicó que se trata del peor registro de la historia en el consumo de carne bovina. “Es un número horrible, no hemos tenido otro de esa naturaleza en la historia”.

Según indicó, esta cifra, que abarca al primer trimestre del año, se debe a la fuerte caída del poder adquisitivo del salario, pese a que este alimento ha quedado muy retrasado frente a la inflación en lo que va de 2024.

Por otro lado, agregó que el año pasado, por la sequía, hubo un anticipo de ventas de animales muy importante, lo que llevó a un incremento del sacrificio de animales durante el primer trimestre del año pasado.

De hecho, el reporte indicó que la faena de marzo de 2024 fue 13,3% inferior a la de igual mes de 2023, corrigiendo la serie por el número de días laborables.

“Hay menos faena, ya que el productor ganadero está queriendo ponerle kilos a los terneros que tiene este año, porque hay más pasto. Eso hace que la oferta sea mayor. Por suerte es así, porque de lo contrario los precios se caerían, porque no hay quien compre en el mercado interno”, analizó el experto.

Si bien aclaró que el precio del asado depende de su calidad y de dónde se compre, Schiariti afirmó que oscila entre los $5500 y $7500 por kilo, valores similares a los de fines del año pasado. Eso hace que, en términos reales, haya sufrido una fuerte caída ante una inflación que superó el 50% en el primer trimestre de 2024.

A su vez, Schiariti evaluó que el precio de la carne vacuna podría mantenerse estable si las condiciones económicas no se complican. “No creo que dé un salto hasta que la v no llegue al piso. Aunque espero que sea una v y no se convierta en una u muy gorda”, afirmó sobre la dinámica de recuperación de la economía.

De todas maneras, Schiariti aclaró que los feedlots tienen rentabilidad, ya que mejoró la relación insumo-producto en cuanto al maíz que se utiliza para alimentar al ganado.

“Esto se debe a que el año pasado no había maíz por la seca, mientras que ahora sí, y eso hizo que baje su cotización. Hoy, una tonelada de maíz se compra con 80 kilos de novillo. Mientras que el año pasado necesitabas más de 120?, finalizó.  /TN