Dictaron tres meses de prisión preventiva para dos imputados por la venta de drogas de diseño en un after

Martes 16 de Abril de 2024, 20:11

Dictaron prisión preventiva para los dos imputados.



Este martes se llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos para los aprehendidos en un after de Alpapuyo (Tafí Viejo). La justicia dispuso prisión preventiva por tres meses a dos personas por la venta de drogas en el evento. 

Además, se imputó al organizador del after (C.F.) por "comercialización de estupefacientes en concurso real con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" y a su colaborador (L.V.) por comercialización de estupefacientes.

Los delitos tienen una expectativa de pena de 4 a 12 años, anticiparon fuentes judiciales al periodista Alvaro Mejuto.


Los jóvenes fueron detenidos durante un operativo de la división Drogas Peligrosas de la Policía Federal (PFA) en una fiesta electrónica clandestina, realizada en Tafí Viejo.

Drogas Peligrosas, a partir de la orden de la Justicia provincial, desplegó el domingo al amanecer un centenar de agentes para desbaratar una banda que dedicaba al tráfico de estupefacientes en fiestas “afters”, que se llevaban a cabo en sectores despoblados del Gran Tucumán. Los federales también allanaron una vivienda de San Lorenzo y Bernabé Aráoz, en San Miguel de Tucumán.

En los procedimientos se secuestraron éxtasis, LSD-25, ketamina, marihuana, cocaína y tusi (cocaína rosa), como también dinero en efectivo y dos automóviles que pertenecían a los acusados.

La investigación se había iniciado el año pasado e incluyó en enero último la muerte del salteño Andrés Rodríguez Bonazzi, de 26 años, quien había participado en una fiesta electrónica en la capital provincial. En ese momento, la pesquisa tomó fuerza y la Justicia decidió intervenir líneas telefónicas para poder identificar quiénes organizaban las celebraciones clandestinas y, principalmente, cómo se diseñaba la distribución de las drogas.

Otro recurso fue infiltrar a agentes en el circuito de contactos e informaciones para poder establecer la conformación de la banda y definir los distintos roles. Así, los investigadores pudieron averiguar que se anunciaba una nueva reunión de jóvenes en el predio conocido como Alpapuyomó, luego de otra fiesta habilitada en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán.

Fuentes oficiales relataron que el principal sospechoso C.F. -señalado como organizador- enviaba por las redes sociales la confirmación del lugar y la ubicación vía GPS. Aprovechaba las fiestas electrónicas habilitadas para llevar adelante los “afters” desde las 5 o 6 hasta las 12. Contrataban carpas y baños químicos en algunos casos.

Según la hipótesis, los organizadores utilizaron los “after electrónicos” para vender las drogas de diseño. Pero, teniendo en cuenta la cantidad de estupefacientes secuestrada, no se descarta la participación de “dealers” que aprovechaban los mismos encuentros para hacer su negocio de manera paralela. Es decir, aparecieron nuevos actores sin vínculos con los detenidos en el proceso.

A partir del último caso, los investigadores intentarán avanzar a la vez para determinar la procedencia de la mercancía, tanto dentro como fuera de Tucumán.

El representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF), José Sanjuan, está cargo de la causa.