El joven de Pilar marcó un tiempo de 1:30.481, quedó apenas a 0.007 de su compañero de equipo Alex Albon y a 0.031 de Fernando Alonso, el décimo mejor tiempo de la tanda. Mientras se disputaba la tercera etapa de la clasificación, la promesa de nuestro país mostró su bronca por la actuación (que sin embargo fue buena) y mostró toda su pasión por el fútbol.
“Es una pena, estuve muy cerca de la Q3, el auto no pudo rotar bien, no fue fácil encontrar el tiempo. Estoy un poco frustrado por no haber llegado, de todos modos, es positivo. Da bronca, de todos modos”, fueron sus primeras reflexiones, una mezcla de satisfacción fría y enojo en estado de ebullición. De todo un poco pasaba por su cuerpo.
Franco Colapinto es de Boca.
¿Conforme o contento? “Conforme sí, contento, no. Hay que pensar en mañana, hace mucho calor, tengo que prepararme bien, porque se sufre mucho por el clima. Esperemos ir para adelante, va a ser una carrera muy dura”, explicó. De pronto, la charla con el cronista de ESPN, desde Singapur, corrió por otro sendero. Se sabe: esta tarde, desde las 16, Boca se cita con River, en una nueva versión del superclásico del fútbol argentino. Y Franco, fanático xeneize, lo sabe bien.
“Boquita... ¿quién va a ganar?”, afirmó, con una pregunta. Y le cambió el semblante. De estar un poco caído por algunos problemas técnicos al bordo del Williams (sobre todo, en el arranque, cuando casi pierde el rumbo en una curva), a hablar de fútbol, de Boca. Otra de sus pasiones. Hay 11 horas de diferencia con Singapur. “Es muy temprano de acá, el superclásico. Esas gallinas no ganan más, se les va a poner rara la piel después del partido. Después me putean las gallinas”....”, bromeó, siempre al límite.