En Villa Urquiza un hombre mató a su pareja y luego se quitó la vida: quiso simular un "pacto suicida"

Miércoles 25 de Septiembre de 2024, 09:08

Pericias en la vivienda de Figueroa Alcorta al 1.600



Un hombre de 56 años mató a su pareja, de 49, y luego se quitó la vida en el patio trasero de la vivienda que compartían. Mario Palavecino y Paola Silvana Centeno convivían en una casa ubicada en Figueroa Alcorta al 1600, en el barrio Alberdi Norte, en la zona de Villa Urquiza. Aunque no tenían hijos en común, ambos habían sido padres con parejas anteriores, pero según fuentes cercanas a la investigación, mantenían una relación distante con sus respectivos hijos.

Palavecino, según indicios, habría tratado de ocultar sus verdaderas intenciones aprovechándose de esa falta de vínculo, pero su plan no se desarrolló como lo había planeado. Intentó hacer pasar el crimen como un pacto suicida, dejando un mensaje en un papel pegado al espejo de una habitación: "¡No damos más! Por culpa de los problemas de nuestros hijos decidimos irnos".

Antes de quitarse la vida, Palavecino envió un mensaje a su hijo: "Me voy de viaje a Córdoba. En la moto te dejo $700.000 y la tarjeta de crédito. Te quiero mucho". No obstante, antes de enviar este mensaje, ya había asesinado a Centeno. La estranguló con un cinturón en la cama, dejando marcada la hebilla en su cuello. Luego, colocó una Biblia abierta sobre el pecho de la víctima, poniendo su mano encima. Tras esto, fue al patio y se ahorcó con una sábana.

El trágico hallazgo fue realizado por la hija de Centeno, quien ingresó a la casa en horas del mediodía y descubrió lo ocurrido. De inmediato, alertó al 911, lo que movilizó a la policía de la seccional 6ª. En poco tiempo, llegaron al lugar equipos de Homicidios liderados por los comisarios Javier Sosa y Miguel Carabajal, junto con personal de la Unidad Fiscal de Homicidios II y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).

Bajo la coordinación del fiscal Carlos Sale, se iniciaron las primeras diligencias para esclarecer los hechos. Los investigadores determinaron que no había señales de intervención de una tercera persona en el crimen. Además, se estableció que el asesinato de Centeno ocurrió entre las 5 y 6 de la mañana, antes de que Palavecino enviara el mensaje a su hijo.

La víctima había denunciado a Palavecino por violencia de género en 2023, lo que resultó en una orden de restricción. Sin embargo, continuaron viviendo juntos, y Centeno no habría informado sobre el incumplimiento de la medida.

Mientras los equipos policiales realizaban su trabajo en el domicilio, familiares de ambas partes se presentaron en el lugar. Para calmar la tensa situación, el fiscal Sale entregó al hijo de Palavecino la moto y la billetera donde supuestamente se encontraba el dinero. Por otro lado, la familia de Centeno solicitó que se les entregara la casa, ya que la mujer era la propietaria, un pedido que también fue concedido.

El caso conmocionó a los vecinos. Francisca Juárez, sorprendida por lo sucedido, expresó: "Ella no merecía morir así. Solo alguien enfermo puede hacer algo así. Jamás imaginé que él podría matarla". Esteban Gerez, otro vecino, compartió su pesar: "Eran tranquilos y buenos vecinos. Es muy triste que pasen cosas así".