Prevé un dólar a $ 1000 en diciembre un economista muy consultado

Miércoles 24 de Abril de 2024, 12:25





Un día después de que el presidente Javier Milei destacara el logro de 0,2% de superávit financiero en el primer trimestre del año y hablara de “milagro”, el economista Fernando Marengo admitió que el modelo con el que se logró ese número “no es sostenible como viene, pero se puede flexibilizar y todavía lograr superávit financiero”. Estimó un dólar de $1000 para fin de año, y sostuvo que “abajo del agua, empieza a verse alguna reversión de actividad económica”.

En su exposición ante inversores organizada por S&C Inversiones, ratificó que sus proyecciones de tipo de cambio apuntan a $1000 para diciembre. Dijo que el mercado “va comprando la idea del crawlling peg bajo y de una inflación a la baja siempre que se siga cumpliendo con el ajuste fiscal”.

Precisó que el combo de “ajuste fiscal, superávit externo y remonetización de la economía es determinante para que la brecha siga cayendo y en algún momento se unifique el mercado. El bien escaso acá es el peso y eso es determinante para bajar el tipo de cambio futuro”.

Marengo trabajó muchos años como analista económico al lado del economista tucumano Ricardo Arriazu y ahora hacen informes en conjunto con su fondo BlackToro.

En su presentación, rechazó la idea de que si se levanta el cepo “vuela todo por el aire”. Repasó que antes de la asunción Milei había cepo y brecha cambiaria. “Ahora, el Banco Central compra dólares como nunca en la historia, pese a que siguen las restricciones; el año pasado con esas condiciones se perdían reservas”, sostuvo.

Respecto de la inflación, insistió en que seguirá bajando y que los precios regulados están por arriba de la evolución general. “El ajuste de los precios relativos debería hacerse de una sola vez para que después sea menor el impacto en el índice. No hay que caer en la ‘calesita’, para desacelerar la inflación hay que parar la ‘calesita’. La recuperación del salario debe estar relacionada con recomponer la actividad económica”, explicó.

Admitió, también, que hay problemas de competitividad del tipo de cambio real, aunque “está mejor que en 2007 o 2009, cuando no se escuchaba llorar y reclamar”. Advierte que si la comparación del tipo de cambio real se hace con el costo laboral unitario, hay un “fuerte incremento del costo laboral en dólares medido por el CCL, aunque se está por debajo de los niveles de 2008 y 2009. Si la actividad económica empieza a crecer, la carga salarial por unidad de producto comenzará a bajar”.

En ese contexto, enfatiza que para bajar los costos hay que apuntar “a un todo”, ya que la Argentina “es cara estructuralmente” porque tiene una presión tributaria es “de las más altas del mundo; todo lo importado paga aranceles; un bono argentino paga 20% anual contra 7% de promedio en Latinoamérica, porque los costos logísticos y de infraestructura son altos”, según publica La Nación.

Marengo señaló que los bancos están saliendo “fuerte” a ofrecer créditos porque crecen los depósitos y ya no les absorbe dinero el Estado. Precisamente marcó al crédito al sector privado como un factor clave para la reactivación económica por un sistema financiero “que toma depósitos y no tiene a quién prestarlos y una tasa de inflación que se desacelera”.

El ingreso de capitales es otro punto que ayudaría a la reactivación, sea por la tasa de retorno ajustada por riesgo, como por el blanqueo impulsado por el Gobierno. Reconoció que para “sostener” el crecimiento a largo plazo hay que hacer más que eliminar el déficit fiscal. Se requiere de inversiones que “dependen del marco competitivo, la institucionalidad, la gobernabilidad, el nivel tecnológico, la calificación de la mano de obra y de las políticas económicas sustentables, entre otros aspectos”. Definió a esa etapa como “la segunda” a encarar.