Un taficeño que había sido declarado incapaz logró alquilar una casa e instalar un negocio gracias a un fallo judicial

Sábado 26 de Octubre de 2024, 18:13

Juan de Dios tiene un negocio de productos de limpieza.



Juan de Dios, vecino de la ciudad de Tafí Viejo, logró superar años de dependencia y exclusión social, convirtiéndose en una persona autónoma y sustentable gracias a un plan de rehabilitación impulsado por el Juzgado de Familia de la Iª Nominación del Centro Judicial Capital.

La iniciativa, liderada por la jueza Karina Lescano De Francesco, partió de un juicio de determinación de capacidad que puso fin a su declaración de incapacidad, permitiéndole gestionar su vida, sus recursos y tomar decisiones en aspectos clave de su cotidianidad

Juan de Dios, quien había sido víctima de violencia familiar y económica, vivía en situación de calle y se dedicaba a la venta ambulante para subsistir. En 2021, la revisión de su caso derivó en la creación de una red interinstitucional que incluía la Defensoría de Niñez, Adolescencia y Capacidad Restringida, el Cuerpo de Peritos Médicos Oficiales y el Área de Articulación del Fuero de Familia. Estos organismos colaboraron en un programa de rehabilitación basada en la comunidad, abordando problemas estructurales como la vivienda, salud y educación. 

El fallo judicial de 2022 no solo anuló la declaración de incapacidad de Juan, sino que también le otorgó la facultad de tomar decisiones jurídicas en temas patrimoniales y de salud

El juzgado diseñó un plan personalizado, explicando los derechos y obligaciones de Juan en un lenguaje comprensible, para que pudiera celebrar su primer contrato de alquiler y empezar una nueva vida de forma independiente. 

La magistrada resaltó el cambio de paradigma que representa el modelo social de discapacidad, en el que las limitaciones individuales no son vistas como causa de la discapacidad, sino que se subraya la responsabilidad social en la inclusión. Así, se evitó una aproximación paternalista, permitiendo a Juan ser un ciudadano pleno, capaz de vivir y trabajar en igualdad de condiciones. Desde entonces, Juan ha logrado ampliar su negocio de productos de limpieza y vender frutas y verduras, sosteniendo su vida cotidiana con los ingresos de su propio esfuerzo.

El plan de acción, revisado periódicamente por el juzgado, también permitió que Juan participara en programas de alfabetización y capacitación laboral, fortaleciendo su autonomía y habilidades. 

La jueza Lescano De Francesco destacó que el caso de Juan de Dios es un ejemplo de cómo el trabajo interdisciplinario y el modelo de discapacidad basado en derechos pueden cambiar vidas. Gracias a la red de apoyo, Juan administra su pensión y mantiene un contrato de alquiler renovado, logrando así una reinserción exitosa y sostenible en la sociedad.