Martes 29 de Octubre de 2024, 06:11
El consumo de carne bajó hasta niveles históricos este año pese a que los principales cortes vacunos aumentaron por debajo de la inflación.
La carne, un producto clave en el índice de inflación en el rubro alimentos, romperá la tendencia de estabilidad y se espera que incremente sus precios hacia fin de año.
El sector frigorífico advierte que la oferta contractiva, una potencial recuperación de la demanda y la estacionalidad impulsarán subas de hasta un 20% en el costo de los cortes vacunos.
En el contexto inflacionario actual, los precios de la carne quedaron rezagados frente a la inflación general.
A pesar de un aumento acumulado de menos del 40% en cortes populares como el asado, la paleta, el cuadril y la nalga en lo que va del año, esta suba fue menor que la inflación promedio, generando un "atraso de alrededor del 35%", según comentó Miguel Schiariti, presidente de Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA) a La Nueva Mañana.
Producción a la baja y presión sobre los precios
El último informe de la Cámara destaca una disminución en el número de animales faenados y en la producción de carne.
Entre enero y septiembre, se faenaron 799 vacas menos que en el mismo período de 2023, lo que generó una baja en la oferta disponible.
Como consecuencia, el volumen de carne producida este año es 160 mil toneladas inferior al registrado en el mismo período del año pasado.
"Estamos trabajando con precios similares a los de diciembre de 2023, y prevemos una actualización de hasta un 20% en los próximos meses para cubrir el costo de esta reducción de oferta", indicaron al mismo medio desde el frigorífico Beltrán, con sede en la localidad de Juárez Celman.
Posibilidades de recuperación estacional
A pesar de los precios a la baja en términos reales, el consumo de carne sigue disminuyendo y podría alcanzar mínimos históricos en 2024, con una reducción estimada de 6 kilos en el consumo per cápita anual en comparación con el año anterior.
Factores como la pérdida de empleos y el aumento de servicios han reducido el poder adquisitivo, limitando la capacidad de compra de los argentinos.
No obstante, los analistas esperan que la demanda pueda repuntar hacia fin de año debido a la estacionalidad, los aguinaldos y la posible recuperación económica.
“Independientemente de que sea una mejora temporal o sostenida, este mayor consumo sumado a la baja en producción impulsará subas en los mostradores de las carnicerías”, señaló Schiariti. /Perfil
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