Jueves 31 de Octubre de 2024, 17:57
El sujeto había salido en libertad en enero pasado.
A dos días de un hecho cometido en flagrancia, el Ministerio Público Fiscal acusó a un hombre, de 26 años, por un violento robo a punta de pistola en la plaza Lola Mora, intersección entre calle Inmigrantes Árabes y avenida Silvano Bores de esta ciudad.
La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, le formuló cargos por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y en calidad de autor. Al referirse a las características del ilícito, la auxiliar de fiscal, Fernanda Antoni Piossek, indicó: “A nueve meses de cumplir una pena (fue liberado en enero), hoy se encuentra nuevamente sometido a un proceso por un hecho violento, por lo tanto, la pena en expectativa no permitiría la posibilidad de una condena condicional. No es la primera vez que el señor se encuentra vinculado a hechos de violencia contra víctimas vulnerables y con el uso de armas”.
Debido a la inexactitud de domicilio, la representante del MPF requirió en su contra medidas de coerción de máxima intensidad (prisión preventiva por 98 días), las cuales fueron autorizadas por el juez actuante pero por el plazo de 40 días.
Aprehendido infraganti
El pasado martes 29 de octubre, a las 22:30 horas aproximadamente, la ciudadana víctima se encontraba junto a su hijo de tres años en la vía pública, a escasos metros de su domicilio, más precisamente en la plaza Lola Mora, intersección entre calle Inmigrantes Árabes y avenida Silvano Bores de esta ciudad. En esas circunstancias, el imputado se aproximó a ella y muñido de un arma de fuego (pistola calibre 22), que exhibió a la víctima para amedrentarla, le exigió la entrega de su teléfono celular.
Al sentir temor por su vida, la mujer corrió con su hijo en brazos, sin embargo, el acusado logró darle alcance a poca distancia y la empujó, haciendo que la víctima cayera al suelo.
A continuación, el imputado se abalanzó sobre ella mientras le continuaba exigiendo su celular.
Posteriormente, el padre de la víctima advirtió lo que ocurría y comenzó a gritarle. Al verse descubierto y a fin de garantizar su impunidad lo apuntó con el arma de fuego. Seguidamente, sin haber logrado despojar a la mujer de sus pertenencias, emprendió huida del lugar para ser finalmente aprehendido por personal policial junto con el arma.
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