Ladrona y orgullosa: Cristina en Santiago con Zamora dijo que "no me van a hacer arrepentir de nada"
Domingo 17 de Noviembre de 2024, 21:42
La exvicepresidenta eligió la canción "Fanático" de Lali Espósito para ingresar al club.
Luego de que la Cámara de Casación confirmara la condena y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, y en medio de la controversia por la quita de la jubilación de privilegio y la pensión por parte del Gobierno, Cristina Kirchner encabezó un acto en Santiago del Estero en el día de la militancia peronista y la fecha en la que estaba prevista la elección del PJ.
Durante poco más de media hora de discurso, la ex presidenta trazó un paralelismo entre la orientación de las políticas de Perón y la proscripción que le siguió a sus dos primeras gestiones con la condena por la causa Vialidad, a la que atribuyó a la dirección de los gobiernos entre 2003 y 2015.
“No me lo van a perdonar nunca. Las condenas y la proscripción son el vuelto de esas decisiones. El castigo que me quieren imponer al lado de otros que sufrieron, que ya no están, que continúan desaparecidos, es bastante poco y estoy dispuesta a pagarlo. No me van a hacer arrepentir de nada de lo que hice”, aseguró Cristina en su referencia más directa al fallo que se conoció el miércoles.
“Perón estuvo 18 años proscripto. Después le robaron el cadáver de la esposa. ¿Se imaginan el odio que hay que tener para bombardear a su propio pueblo o robar el cadáver de una persona?”, remitió a aquella época, y luego mechó críticas a Javier Milei en su repaso de la historia.
“Lo vivimos con la tablita de Martínez de Hoz, durante la década del 90. El peronismo no vino a echar a nadie. Perón y Evita llegaron para suplantar al modelo agroexportador que se había caído en el 30. Nosotros en el año 2003 vinimos también a reemplazar ese modelo que se había erigido en la dictadura”, siguió con el paralelismo.
“A Perón había que proscribirlo. Nosotros vinimos a recuperar el patrimonio nacional, las AFJP. Ahora nos quieren retornar a una economía sin valor de mercado”, contrastó en otro tramo.
El anfitrión fue el gobernador santiagueño Gerardo Zamora, de origen radical aunque en los hechos jefe del peronismo provincial, escoltado por la senadora Claudia Ledesma y José Neder, titular del PJ local. Desde Buenos Aires y otros distritos viajaron José Mayans, Wado de Pedro, Juan Manzur, Oscar Parrilli y Julián Domínguez, entre otros legisladores y dirigentes.
“Vine por Aerolíneas”, defendió la ex mandataria uno de los blancos de Milei. “En 2001 se cayó el país y estaba todo privatizado. No había empresas estatales. El peronismo llega siempre para sanar los desastres económicos que nos hacen en nombre del libre comercio y la libre empresa”, contrapuso, aunque luego planteó la necesidad de discutir el "Estado eficiente", como había hecho en algunas cartas.
“Tenemos que construir el Estado necesario para poder implementar un proyecto de desarrollo económico, con valor agregado, innovación y tecnología. No suprimir el Estado para construir un modelo donde sobran 40 millones de argentinos”, aseguró.
Al subir al escenario sonó Fanático, de Lali Espósito. “Cristina presidenta”, le cantaron, acaso con el doble sentido por su flamante rol como titular del PJ y para fogonear la posibilidad de un protagonismo electoral con una primera escala en las legislativas del año próximo.
Más allá de la ratificación de la condena, hasta que se pronuncie la Corte Suprema podrá postularse en caso de que así lo decida, salvo que el Congreso sancione el proyecto de Ficha Limpia impulsado por el oficialismo y otros espacios opositores.
“Vieron que va a lugares donde son pocos y solamente hay multimillonarios. No se equivoca en ir a una escuela, a una pyme, universidad o sindicato”, apuntó Cristina a Milei, a quien llamó “koala, payasesco, humillante” por su visita a Donald Trump.
“Santiago acompañó más que nadie siempre las propuestas desde 2003”, argumentó la ex presidenta el acto en esa provincia, y presentó al esquema liderado por Zamora como un “modelo de construcción política”, a diferencia de la transversalidad fallida que intentó el kirchnerismo a nivel nacional en 2007.
“Incorporemos a todos los militantes, de otros partidos, los militantes sociales, de las iglesias, comunitarios, a los culturales y también a los empresariales, en tanto y en cuanto no sea solamente lo individual y personal. Tenemos que ser amplios y convencer que desde lo individual no se va a salvar nadie”, llamó sobre el final a un armado más amplio que el peronismo.