Los vecinos se acercaron para ayudar a la familia damnificada apenas oyeron las detonaciones y los gritos de ayuda de la mujer, tras finalizar el conflicto. Tanto el atracador muerto como el herido permanecieron dentro de la propiedad donde habían intentado realizar el golpe.
El equipo de emergencias médicas que atendió a la llamada de los vecinos debió atender al policía en el lugar. El individuo, cuya identidad los investigadores no proporcionaron, pero que tiene alrededor de 50 años, tenía una lesión cortante en la cabeza debido a los golpes que sufrió mientras los criminales le reclamaban más dinero. Después fue trasladado a un centro de salud para finalizar las curaciones.
El fiscal Fernando Berlingeri, encargado de la pesquisa judicial, visitó la casa situada en la calle Bonet al 600, próxima al Faro de Punta Mogotes, con el objetivo de establecer contacto con las víctimas y examinar el lugar del hecho. Aún se encontraba ahí el cuerpo sin vida de uno de los delincuentes. El cómplice ya había sido llevado, bajo seguridad policial, al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Lo reconstruido basándose en los primeros relatos de las víctimas permite establecer que los criminales ingresaron al hogar cuando las víctimas estaban descansando. Se calcula que consiguieron ingresar a través de un pequeño ventiluz que carecía de reja.
Ya dentro del hogar, sometieron a las víctimas y las confinaron en una habitación. A menudo los visitaban para solicitarles dinero y otros bienes de valor, bajo amenazas de dañarlos o asesinarlos.
En un descuido por parte de los criminales, cuando ya cargaban en el vehículo de las víctimas algunos electrodomésticos y otros objetos valiosos que serían parte del botín, el oficial de policía retirado consiguió tomar su arma y los enfrentó.
De acuerdo con el representante del Ministerio Público Fiscal, todo habría ocurrido en un escenario de conflicto, dado que se hallaron dos armas de fuego junto al delincuente fallecido y al herido. Ambos ladrones portaban un revólver de calibre 22. Uno se encontraba descargado y el otro presentaba una vaina percutida, aunque el proyectil no salió. Según la primera información proporcionada por fuentes judiciales, el herido está identificado y cuenta con antecedentes penales.
Hasta el momento se descartó la posible participación de un tercer cómplice, que podría haber oficiado de “campana”. Si bien se detectó un vehículo sospechoso en las inmediaciones, a partir de un relevamiento de cámaras de seguridad, luego se identificó al propietario y no tiene ningún tipo de vinculación con el hecho. /
La Nación