Santiagueño acusó a su hermano de maltrato a sus animales y lo mató a golpes en la cabeza

Sábado 30 de Noviembre de 2024, 09:13

PELEA MORTAL El cuerpo de Ricardo Serrano es retirado del lugar, mientras que su hermano, Julio, se entregó a la Policía tras consumar el fratricidio.



Dos hermanos santiagueños pelearon por unos animales este viernes, en la zona rural de General Taboada, y a los cinco minutos uno terminó muerto, tendido en el tierral, con el rostro y cabeza desfigurados por golpes con un "fierro".

El fratricidio sobrevino a las 16 y se registró en el Lote 41, distante 15 kilómetros de Los Juríes, en el departamento de General Taboada.

De acuerdo con el proceso policial coordinado por la fiscal Alejandra Sobrero, todo comenzó con una discusión entre los hermanos, Julio Omar Serrano (54) y Ricardo Hipólito Serrano, de 59, vecinos separados por apenas 20 metros.

Julio habría reprochado a Ricardo el haber "aporreado" a sus animales, es decir que los "golpeara" y maltratara. 

Las sospechas es que la agresión no discriminaba entre perros, gallinas, cerdos y vacas.

De acuerdo con la versión de Julio, Ricardo no aceptó el reproche y se encolerizó al instante. 

Acto seguido, habría tomado un palo y lanzó un golpe que Julio esquivó. A cambio, éste le devolvió un ataque con un certero golpe con un "fierro".

Aturdido, Ricardo habría intentado escapar hacia su casa, pero Julio fue por detrás y antes que llegase a la puerta, le pegó un golpe en la nunca.

Una vez caído, Julio acentuó la agresión a Ricardo con diversos golpes en la cabeza y cuando su hermano quedo inmóvil, Julio cesó el ataque. Después, se trasladó al destacamento policial y se entregó.

Con disposiciones de Sobrero, los policías se trasladaron a la casa de Ricardo y lo hallaron sin vida y tendido en un charco de su propia sangre.

Próximo a la entrada del rancho, el cuerpo de Ricardo yacía en el suelo y en posición decúbito ventral, con heridas en la cabeza. En su mano izquierda sujetaba un palo. Cerca de las 18.30, Sobrero y un grupo de policías arribaron al lugar.

Debieron sortear una valla adversa de la naturaleza. Las lluvias habían anegado todos los caminos y el escenario se tornaba casi intransitable.

Hasta la noche trabajaron en el lugar la fiscal junto a personal de la División Criminalística, personal local, sus pares de la 48 de Los Juríes y la Unidad de Traslado de Bomberos, a fin de llevar el cuerpo a la Morgue del Hospital de Añatuya, General Taboada, para la correspondiente autopsia. /El Liberal