Este episodio se dio en medio de un panorama complicado para Guardiola y el Manchester City, tanto en el ámbito deportivo como interno. El equipo ocupa el sexto lugar en la Premier League con 34 puntos, 12 menos que el líder, Liverpool, que además tiene un partido menos. En la Champions League, el panorama tampoco es alentador: el City acumula ocho puntos, apenas uno más que Paris Saint-Germain y Stuttgart, equipos que marcan la zona de eliminación con dos jornadas por jugar.
A esto se suma la incertidumbre en torno al futuro de varios jugadores clave del plantel, como el lateral derecho Kyle Walker. Durante el fin de semana, Guardiola reveló que Walker había manifestado su intención de abandonar el club para continuar su carrera en otro país. La decisión del jugador tuvo repercusiones en lo inmediato, ya que fue excluido del equipo para el partido de la FA Cup contra el Salford City.
“Hace dos días, Kyle pidió explorar las opciones para jugar en el extranjero los últimos días de su carrera”, confesó Guardiola el sábado por la noche, sin dar mayores detalles sobre el destino que busca el internacional inglés. Con los ‘Sky Blues’, Walker se ha convertido en uno de los mejores laterales derechos del mundo, destacando especialmente por su velocidad.
Walker comenzó su carrera en el Sheffield United antes de dar el salto al Tottenham Hotspur, donde estuvo ocho temporadas hasta que le firmó, en 2017, el City por 50 millones de libras.