Jueves 23 de Enero de 2025, 17:26
Cada cierto tiempo, en la escena financiera, aparecen diferentes y nuevos créditos como aparente solución a la situación económica de los usuarios, es decir, para que ellos puedan encontrar el adecuado de acuerdo a sus necesidades, preferencias y situación crediticia.
Por su parte, y unos de los más nombrados en los últimos años, son los créditos hipotecarios UVA. Desde que aparecieron en el país, han tenido la misma cantidad de adeptos que de detractores y es que, algo que no se puede negar, es la capacidad de captar clientes gracias a que el monto de las cuotas suele ser más bajo que el de otro tipo de crédito.
Por otro lado, quienes no están de acuerdo con esta metodología lo hacen por su característica particular de ir de la mano con la inflación, lo que puede ocasionar inconvenientes al momento del pago, pues existe una incertidumbre desde el comienzo hasta la finalización.
Aunque es cierto que en el mercado existe una interesante oferta, saber qué préstamos elegir puede volverse una tarea completamente tediosa y hasta difícil de comprender, pues cada uno de ellos tiene particularidades, ventajas y desventajas que son dignas de estudiar con detenimiento.
La Unidad de Valor Adquisitivo es una unidad de medida que creó el Banco Central y la misma ajusta su valor de acuerdo al Coeficiente de Estabilización de Referencia. A su vez, el mismo se relaciona con el Índice de Precios del Consumidor que publica el INDEC. De esta manera, si la inflación aumenta, el valor del UVA también aumenta, significando un ascenso en el monto de las cuotas y en la deuda que tiene el beneficiario con la entidad correspondiente.
Saber qué préstamos elegir es fundamental para determinar las ventajas y riesgos de cada uno y, en su momento, el crédito UVA fue de los más elegidos porque se destacaba en materia de contextos económicos. La inflación es algo que influye en el valor de la cuota y, si la misma disminuye, las cuotas también.
De todas formas, es interesante destacar que, si bien la inflación disminuyó, esto no significó una recuperación del poder adquisitivo no poder de compra, sino que pudo observarse una baja en el ritmo de perdida de dicho poder adquisitivo.
El poder adquisitivo de los usuarios se ve, actualmente, limitado por diferentes factores como, por ejemplo, los aumentos que no alcanzan para cubrir las pérdidas que se acumulan. En este sentido, aunque las cuotas de un crédito UVA suban de forma lenta, los ingresos de las personas suelen no alcanzar para cubrirlas.
Por supuesto que no es lo mismo solicitar un crédito UVA en una época de hiperinflación que en un momento en donde la estabilización de la inflación es la que prevalece. En este último escenario, es mucho más seguro tomar un crédito de estas características porque las personas, aunque en un país con constantes crisis económicas, no tendrán la incertidumbre sobre los riesgos de los ajustes desmedidos. Cuando se normalizan las tasas y se reduce la inflación sostenida, las condiciones de los créditos son más favorables.
Aunque el crédito UVA puede ser bastante útil para acceder a bienes demasiado costosos como, por ejemplo, una vivienda o un automóvil 0km, lo cierto es que se recomienda ser cauto y esperar a que haya una estabilidad en la economía para que las cuotas puedan ser predecibles o, al menos, más que lo habitual y porque un contexto más favorable ayuda a planificar de una mejor forma el pago de la deuda sin comprometer la economía del hogar.
En el rubro de las finanzas, saber qué préstamos elegir puede hacer la diferencia en la economía de cada una de las personas.
Un crédito personal es de lo más simple que existe en la actualidad. Se trata de una herramienta que permite acceder a una suma de dinero que otorgas una entidad financiera. La ventaja principal es que es flexible respecto al uso del dinero porque el beneficiario no debe rendir cuentas en relación con el fin del mismo.
Generalmente, es utilizado para realizar reformas en el hogar, cubrir los gastos de un viaje o educativos, entre otras posibilidades.
Las tasas de interés, la manera en la que debe devolverse el dinero y las condiciones varían de acuerdo a la entidad financiera, pero, habitualmente, las tasas son fijas y pueden pagarse hasta en 60 meses.
Otro punto central es que se aprueban bastante rápido y se requiere una mínima documentación para comenzar con el proceso, motivos por los cuales son muchas las personas que optan por este tipo de crédito.
Características principales del crédito UVA
Por otra parte, el crédito UVA es una modalidad bastante nueva en el país que se diseñó para proteger, tanto a los beneficiarios como a los prestamistas, de la inflación.
Una de las características principales es que el monto que se otorga y las cuotas que deben pagarse se ajustan a la inflación, medida por el CER y basado en el índice de los precios al consumidor.
El préstamo UVA es utilizado, generalmente, para la compra de un bien inmueble, aunque existen diferentes fines.
Respecto al plazo, un crédito UVA puede extenderse hasta 30 años dependiendo de cada entidad financiera y el caso concreto.
Queda claro que escoger entre un crédito UVA y otro tipo de préstamo depende de las necesidades y la situación económica de cada persona en particular, pero, sea cual sea el crédito que se escoja, es importante conocer las características más importantes como, así también, las ventajas y las desventajas de cada uno, para asegurarse de escoger el adecuado.