Domingo 26 de Enero de 2025, 09:47

Alejandra Silva (41) y Richard Gere (75), en octubre último.
Algunos
hombres podrían considerar su octava década como un momento para
relajarse y disfrutar de los placeres sencillos de la vida, rodeados,
tal vez, de las comodidades de lo familiar. Richard Gere, sin embargo, no es así.
El
otrora héroe romántico por excelencia de Hollywood, a sus 75 años el
actor (cabello nevado a un lado, su rostro juvenil contradice sus años)
decidió mudarse desde los EEUU para vivir en Madrid.
¿Por qué? Por amor, claro.
¿Y
quién podría esperar menos del hombre que, como estrella de películas
como Reto al destino y Mujer bonita, cautivó a sus protagonistas
femeninas y aceleró el pulso de una legión de mujeres?
El
actor, cuyo dominio del lenguaje español todavía parece estar en proceso
de desarrollo, ha estado ocupado instalándose en la capital española con
su esposa española Alejandra Silva, de 41 años, y sus dos hijos
pequeños.
Casi
tan conocido por su budismo y su activismo vocal en pos de un Tíbet
libre como por sus créditos en Hollywood, Gere dio el salto a través del
Atlántico a fines del año pasado y, como descubrió The Mail on Sunday
la semana pasada, la ciudad europea ha acogido calurosamente a su nuevo
residente famoso y lo está alentando pacientemente mientras lidia con el
idioma.
La pareja vendió su rancho de Connecticut por 8,6 millones de libras y, según se informa, compró una enorme
mansión de tres pisos, con piscina y bodega, en el acaudalado barrio de
La Moraleja.
Está
claro que la medida ha sido un éxito para Alejandra, que nació en
Galicia pero se crió en Madrid, donde su padre empresario, Ignacio
Silva, es el ex vicepresidente del club de fútbol Real Madrid.
El
29 de noviembre publicó una fotografía de sus hijos Alexander, de cinco
años, y James, de cuatro, vaciando cajas de almacenamiento de plástico
para decorar un enorme árbol de Navidad.
"Este
año por fin en España", declaró en el pie de foto que acompañaba la
publicación. Llamaban la atención los estantes vacíos al fondo, lo que
sugería que todavía quedaba mucho por deshacer.
El
día de Navidad, según ha podido saber el MoS, la familia (Gere también
es padrastro del hijo mayor de Alejandra, Albert, de 12 años) visitó la
legendaria Chocolatería San Ginés, el principal lugar de Madrid para
degustar el más querido de los bocadillos españoles, el chocolate con
churros.
El
café lleva preparando los "donuts para mojar" desde 1894, pero el
gerente Jesús Figuera todavía estaba nervioso cuando entró el grupo de
celebridades. Gere, que llevaba una gorra de béisbol, aparentemente pasó
desapercibido para el resto de la clientela.
"Fue
un día muy ajetreado esa tarde en San Ginés, pero entraron
discretamente desde un coche que los dejó afuera", dijo al Ministerio de
Salud. "Se veían perfectamente a gusto con todos los demás clientes a
su alrededor y Richard parecía muy feliz.
’Era
muy humilde, muy agradable y siempre estaba sonriendo. Hablaban entre
ellos y decían lo rico que estaba el chocolate, y Richard me hacía
preguntas sobre de dónde era el chocolate en una mezcla de español e
inglés. Cuando no lo entendíamos, su esposa y las otras personas con las
que estaban lo dejaban hablar, pero luego lo ayudaban explicándole en
español.
"Pero
hizo el esfuerzo de hablar español y eso, junto con el hecho de que
dejaron sus platos y tazas limpios, me demostró que Richard se siente
como en casa aquí".
También se informó que la pareja disfrutó de comidas en el exclusivo restaurante Aurea, a poca distancia de su puerta principal.
A
principios de este mes, Gere y Alejandra, conocida como Ale, estaban en
la costa, en el centro vacacional de Málaga, cenando con el actor
Antonio Banderas y viendo una actuación de su musical Gypsy.
Generoso en elogios, Gere bromeó: “Aunque no entiendo todo en español, me encantó el espectáculo”.
La pareja de vacaciones en España en 2022. Gere también es padrastro del hijo mayor de Alejandra, Albert, de 12 años.
Gere con Debra Winger en Reto al destino
Alejandra
llevaba tiempo añorando su hogar, al parecer. Habían tenido un debate
de seis meses sobre dónde vivir después de casarse en 2018, una batalla
que él ganó, al principio.
Pero
como Gere le dijo al presentador de un programa de entrevistas Jimmy
Fallon: ’Mi esposa es española y me dio unos siete años aquí, así que
vamos a pasar algunos años en Madrid.
’Estamos más felices que nunca. Ella, porque está en casa y yo, porque si ella es feliz, yo soy feliz.’
Dijo
que Alejandra ya estaba planeando almuerzos dominicales para 35
personas, siguiendo los pasos de su difunta abuela, quien era el
"pegamento que mantenía todo unido".
La
comida –y sus adorados hijos– parecen ser el pegamento que mantiene
unida a esta pareja. “Richard es un padre muy dedicado y presente”, dijo
Alejandra a la revista española Elle. “Le encanta leerles cuentos. Es
un gran padre”.
Sin embargo, no es muy buena cocinera. "Él no cocina, lo hago yo", dijo. "Cuando yo cocino, él toca la guitarra".
Hasta
aquí, todo idílico. Si esto es felicidad conyugal, tardó en llegar.
Después de todo, fue en 1982 cuando Gere enamoró a una trabajadora de
fábrica al son de Up Where We Belong de Joe Cocker y Jennifer Warnes (y,
por supuesto, al grito inmortal de “¡Bien hecho, Paula!” de sus
colegas) en Oficial y caballero, el año anterior al nacimiento de
Alejandra.
Y ella tenía siete años cuando él valientemente acudió al rescate de Julia Roberts en Mujer Bonita.
El
actor, cuyo papel revelación fue en American Gigolo en 1980, estuvo
casado con la supermodelo Cindy Crawford durante cuatro años
(1991-1995), antes de casarse por segunda vez, con la actriz Cary
Lowell, con quien tiene un hijo de 24 años, Homer, llamado como el padre
de Gere, quien murió a los 100 años en 2023. Se separaron en 2013
después de 11 años de matrimonio.
Gere protagonizó junto a Julia Roberts la película Pretty Woman de 1990.
Alejandra,
por su parte, creció en un enclave adinerado de las afueras de Madrid
con sus dos hermanas. Asistió al colegio de élite Mater Salvatoris y
disfrutó de una breve estancia en las costas británicas, en el internado
católico privado Leweston, en Sherborne, Dorset.
De
regreso a Madrid, estudió publicidad y marketing en la universidad y
trabajó en una agencia de publicidad antes de trabajar en marketing en
una compañía de aviación.
En
su día fue miembro de la élite madrileña y mantuvo una breve relación
con el defensa del Real Madrid Roberto Carlos antes de casarse en 2012
con el geólogo y empresario Govind Friedland, hijo del magnate minero
Robert Friedland.
Después
de que su matrimonio terminara tres años después, Alejandra dirigía un
hotel en el elegante complejo turístico italiano de Positano, que alguna
vez fue el hogar del director de cine Franco Zeffirelli, cuando conoció
a Gere en 2015.
Él
ya era amigo de su familia, habiendo conocido al padre de Alejandra,
’Nacho’, mientras filmaban un anuncio en la isla de Formentera en 2000,
cuando ella tenía 17 años.
Gere,
quien ganó un Globo de Oro por su interpretación del hábil abogado
Billy Flynn en la adaptación cinematográfica del musical Chicago en
2002, una vez bromeó diciendo que ella pensó que él era George Clooney
cuando se conocieron.
Según
cuenta Alejandra, su relación floreció rápidamente después de que él la
bombardeara con flores hasta que ella aceptó salir con él. "No pasó
mucho tiempo hasta que [los dos] sentimos que estábamos destinados a
estar juntos", dijo.
En
una entrevista con la revista española Hola! en 2016, declaró: “Richard
ha sido como mi héroe en la vida real. Estábamos ahí el uno para el
otro”. Ambos son budistas (ella se convirtió después de conocerlo) y la
pareja cree en la reencarnación.
“Estaba
un poco perdida, sin luz, y conocerlo le dio sentido a mi vida”, ha
dicho. “Fue como sentir que alguien me tendía la mano y me mostraba el
verdadero camino… nos conocemos desde hace muchas vidas”.
’Todo
el mundo puede ver que hay una diferencia de edad, y todos saben lo que
significa ser una estrella de Hollywood, pero hay una fuerza kármica
tan grande que los problemas desaparecen.’
Ahí tenemos una historia para una película, una historia verdaderamente internacional.
La
relación se hizo pública después de que fueron vistos en un yate frente
a la costa de Sicilia en junio de 2015, cuando ambos estaban en proceso
de divorcio.
Se
casaron en 2018, primero en una ceremonia civil en España, luego en una
celebración más fastuosa en el rancho de Gere, en las afueras de Nueva
York, durante la cual él le cantó a su novia en español, bailaron
flamenco y ella usó no menos de tres vestidos.
En
ese momento dijo que se sentía "la mujer más afortunada del mundo" y
declaró que se sentía como "estar en un verdadero cuento de hadas".
Gere
se ha mostrado igualmente efusivo: "He encontrado la vida tranquila y
feliz que siempre he buscado", dijo a un entrevistador.
"Soy
el hombre más feliz del universo, ¿cómo no lo voy a ser?", le dijo a
otro. "Estoy casado con una mujer hermosa que es inteligente, sensible y
comprometida a ayudar a la gente".
¡Que
sea divertido, paciente, que sepa perdonar, que sea un gran cocinero y
que haga las mejores ensaladas del mundo! Amor de verdad.
Faltaban
seis meses para que cumpliera 70 años cuando dieron la bienvenida a su
primer hijo en febrero de 2019. La inminente llegada se confirmó cuando
Alejandra publicó en línea una fotografía del Dalai Lama, nada menos,
con sus manos extendidas hacia su creciente barriga.
Su segundo hijo llegó rápidamente, en abril de 2020.
La
pareja también comparte su pasión por el trabajo humanitario y ambos
apoyan efusivamente a la ONG española de ayuda a las personas sin hogar
Hoga Si. Su objetivo, dicen, es garantizar que en cinco años nadie
duerma en la calle en España.
Un
hombre que aplaude esto es el Padre Ángel, un sacerdote católico y
filántropo que ofrece comida y refugio a las personas sin hogar a través
de su organización, Mensajeros de la Paz, así como en un restaurante
cercano llamado Robin Hood.
Tiene
una relación de larga data con la pareja, que ha visitado su iglesia, y
esta semana le dijo al MoS: ’Todavía mantengo contacto con Richard y su
esposa, y nos enviamos mensajes de WhatsApp de vez en cuando. Richard
es alguien que ayuda con los problemas de bienestar siempre que puede".
“Me
alegro de que ahora vivan en España… Sobre todo están ayudando a
concienciar a las autoridades, al gobierno y al resto de la gente de que
todos podemos ayudar a hacer un mundo mejor”.
La
pareja recibió premios por su trabajo en otro ámbito poco después de
llegar a Madrid, en noviembre. Juntos recibieron el premio Elle Eco
Award 2024 por su trabajo con el proyecto Sierra a Mar en México, una
iniciativa centrada en la conservación y el desarrollo sostenible en un
impresionante tramo de costa.
Fue
este premio el que dio origen a la entrevista que apareció en Elle la
semana pasada, en la que Alejandra volvió a tocar el tema del karma.
“Somos
como almas gemelas”, dijo. “Tenemos los mismos valores, vemos el mundo
de la misma manera y desde el primer momento sentimos que nos conocíamos
desde hace mucho tiempo. Y esto sólo ocurre una vez, si es que ocurre
alguna vez... Nos unió el karma de nuestras vidas pasadas”.
Mientras
el señor Gere dice un cálido "Hola" a su nueva vida en España y "Adiós"
a Hollywood, sin duda habrá muchas mujeres aplaudiendo: "¡Bien hecho,
Alejandra!".
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