El Gobierno de Bolivia critica el alambrado fronterizo: ¿defienden al contrabando y a los narcos?

Lunes 27 de Enero de 2025, 21:37





El Gobierno de Javier Milei anunció la construcción de un alambrado en la provincia de Salta, en la zona fronteriza con Bolivia, con el objetivo de combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico.

En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia emitió un comunicado expresando su rechazo a la iniciativa y su preocupación al respecto, lo que refleja un apoyo indirecto al contrabando boliviano.

En paralelo, ya se lanzó la licitación para la construcción del alambrado olímpico en un tramo de 200 metros en la localidad salteña de Aguas Blancas. Este cercado se ubicará entre la terminal de colectivos y la oficina local de Migraciones.

"El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresa su preocupación ante el anuncio del Gobierno de Argentina de instalar una cerca de 200 metros en la frontera entre ambos países", inicia el comunicado difundido por las autoridades bolivianas.

"Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos", añade el mensaje.

El comunicado también señala que "el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia solicitará a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan". "Bolivia continuará apoyando el diálogo constructivo como la vía para solucionar los asuntos de común interés", concluye.

Este alambrado será financiado por la provincia de Salta, con supervisión de Nación, tras verificarse que numerosos inmigrantes bolivianos cruzaban de manera ilegal.

En medio de la polémica con Bolivia por el alambrado en la ciudad fronteriza de Aguas Blancas, el interventor municipal que reemplazó las funciones del condenado exintendente Manuel Cornejo, Adrián Zigarán, explicó la razón de tal medida. “Era un descontrol total”, dijo el hombre que designó la gestión de Gustavo Sáenz en esa localidad de Orán para ocuparse del tema. Y detalló que tiene como objetivo “evitar que la gente llegue al pueblo, salte por un paredón que hay en la zona para evitar inundaciones y cruce a Bolivia sin hacer migraciones”.

Precisó, en diálogo con radio Mitre, que el alambrado que generó la polémica con el país vecino tendrá 200 metros de largo desde la terminal de micros de Aguas Blancas hasta la oficina de Migraciones y tendrá unos 2,5 metros de alto.

A través de una medida gubernamental, en las últimas horas la municipalidad de Aguas Blancas llamó a licitación para construir un “alambrado perimetral” en el cruce fronterizo con Bolivia en el Río Bermejo. La construcción fue puesta bajo licitación en la publicación del Boletín Oficial salteño este lunes a la madrugada mediante la Resolución 17/2025 bajo el objeto: “Ejecución de alambrado perimetral Aduana Aguas Blancas Salta”, y en el expediente 056/25.

Al ser consultado por qué motiva la reacción del gobierno de Bolivia, Zigarán opinó: “Para mí, está mal informado. No entiendo por qué”. “Qué bueno que ahora se preocupen”, añadió con ironía y reclamó que ese país debería poner más gente en los pasos fronterizos legales para controlar el ingreso y egreso de gente para que no se formen cuellos de botella.

Apenas conocida la resolución, el gobierno de Luis Arce no tardó en aludir a la construcción del vallado en la frontera y señaló que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica”. Lo hizo a través de un comunicado difundido a través de la cancillería de ese país. “El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresa su preocupación ante el anuncio del Gobierno de Argentina de instalar una cerca de 200 metros en la frontera entre ambos países”, dice el escrito oficial.

Hace casi dos meses, el Gobierno nacional lanzó en Salta el denominado plan Güemes para que Prefectura controle la frontera con Bolivia con el principal objetivo de combatir el narcotráfico. “Era un descontrol. La narcofrontera se había corrido 300 kilómetros dentro de Salta. Aparecían decapitados, gente ejecutada con precintos en las espaldas”, dijo Zigarán y evaluó que “viene teniendo buenos resultados”.

En el caso de Aguas Blancas, se explayó el funcionario provincial, “sucede que todo el mundo llega a la terminal por distintos medios, ahí saltan un pequeño muro, que es para evitar inundaciones, y luego salen a Puerto Chanalas [paso fronterizo hacia Bolivia] para comprar en ese país y luego retornar”.

“No pasan por Migraciones ni de ida ni de vuelta. Entran y salen ilegales”, destacó Zigarán. Según explicó, Aguas Blancas es un pueblo que tiene entre 3000 y 4000 habitantes y que son unas 15 mil personas “las que caminan por los techos de las casas” para hacer estas compras de manera ilegal.

A raíz de esa situación, “se nos solicito la creación de un alambrado lineal hacia Migraciones desde la Aduana. Eso es todo, no sé por qué hay tanto lío contra este alambrado”, agregó el funcionario que, además, resaltó que este tipo de tour de compras hacia Bolivia, con importaciones ilegales, afecta a la economía de Orán.