"Se ve que, como aquel día y hasta ayer, ninguno juzgó prudente levantarlo, por temor a un mal mayor (hiperinflación, corralito)", sentenció.
Elogió a Caputo y Bausili porque "tras casi año y medio de equilibrio fiscal y prudencia monetaria decidieron que era el momento". En ese sentido, los felicitó: "Enhorabuena, muchachos".
Sobre el final de su mensaje, reclamó que el cepo "no vuelva nunca más". "No porque lo diga una norma inocua o una promesa vacía, sino porque tengamos moneda y estabilidad. Y que la política económica pueda dedicarse a idear goles, no atajadas", insistió.
Antes de celebrar la salida del cepo, Lacunza había puesto el foco en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que "no hay opción gratis" y lo que está en juego son los "costos inmediatos de cambiar algo" contra los "riesgos mediatos de no hacer nada".
Más tarde, advirtió que en el corto plazo puede haber inflación pero en el largo plazo desarrollo productivo y empleo. También destacó que con la formalización del nuevo acuerdo hay "dilemas resueltos": "Cambiar (no se podía seguir así, reservas cayendo, brecha subiendo, octubre lejos)", "riesgos de corto plazo (devaluación, inflación, imagen) para beneficios de kargo plazo (inversión y crecimiento)", y "racionamiento vía precio (tipo de cambio) y no cantidades (reservas)". /
Clarín