Jueves 24 de Abril de 2025, 06:41
La escasez de chapas patentes para autos y motos se convirtió en un problema que afecta a miles de usuarios en todo el país. Mientras se espera una solución definitiva, muchos argentinos que adquirieron vehículos cero kilómetro en los últimos meses deben circular con matrículas provisorias de papel, lo que dificulta la identificación de los rodados y genera múltiples complicaciones.
El conflicto se originó en 2023, pero se agravó notablemente el año pasado. Para paliar la situación, a los automovilistas se les entrega una hoja con un código alfanumérico en rojo, que debe colocarse en el parabrisas y en la luneta trasera. En el caso de las motos, se otorga un permiso especial de circulación. Sin embargo, estas medidas provisorias también han sido aprovechadas por algunos para evadir controles o cometer delitos, aprovechando la falta de identificación clara.
Origen del problema y acusaciones cruzadas
Uno de los factores clave detrás del faltante es la situación de la Casa de la Moneda, responsable de fabricar las patentes, que atraviesa una fuerte crisis de insumos. A esto se suman el cierre de registros automotores y las restricciones impuestas por el Gobierno, como el límite de emisión mensual de chapas —actualmente fijado en 52 vehículos por dependencia—, lo que retrasa aún más las entregas.
La Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), dependiente del Ministerio de Justicia, amplió a 180 días la validez de las identificaciones provisorias frente al colapso del sistema.
En medio del conflicto, trabajadores estatales denunciaron un intento de deslegitimar a la Casa de la Moneda para justificar su privatización. Carolina Brizuela, empleada del organismo e integrante de ATE, afirmó en diálogo con Radio Con Vos: "No me sorprendería que estén reteniendo insumos para luego decir que no funcionamos y justificar una privatización. Ya ocurrió con otros productos como billetes, pasaportes o estampillas fiscales".
Este lunes, empleados del organismo realizaron una radio abierta frente a su sede en la Avenida Antártida Argentina, en reclamo por la situación. "Algunos medios intentan instalar que somos responsables del desabastecimiento. Pero las chapas están siendo distribuidas de forma discrecional por el Ministerio de Justicia", denunciaron.
Producción atrasada y consecuencias para los usuarios
Según explicó el delegado gremial Sebastián Bravo, la situación se agravó tras el cierre de la ex fábrica Ciccone, que producía los componentes metálicos. La Casa de la Moneda asumió la tarea, pero recién en marzo pudo comenzar a normalizar la producción, aunque con un retraso significativo en la entrega de pedidos acumulados.
El impacto no es menor. Durante el verano, se registraron casos de argentinos que no pudieron salir del país en sus vehículos por no tener patente, lo que obligó al Gobierno a negociar acuerdos con países limítrofes para permitir el ingreso temporal de esos rodados.
Además, el gestor automotor Claudio Álvarez alertó que tampoco se están entregando dominios nuevos a los registros, lo que impide la inscripción de autos recién adquiridos. Por otra parte, las cámaras de fotomultas, calibradas para detectar patentes metálicas, no reconocen las versiones de papel, lo que deja sin control a una parte del parque automotor.
Mientras se intenta reordenar el sistema, la falta de chapas sigue generando caos, demoras y riesgos en la vía pública, en un contexto de acusaciones cruzadas y tensión entre los trabajadores estatales y el Gobierno.