Imputarán al acusado del brutal femicidio de Los Nogales: la durísima condena que le espera

Martes 06 de Mayo de 2025, 07:52

El femicidio tuvo como escenario la escuela de Los Nogales, donde el autor del crimen intentó montar una escena para simular un suicidio.



La estremecedora escena quedó grabada en las retinas de la comunidad de Los Nogales, Tucumán, en la noche del domingo: el cuerpo sin vida de Julia Elena Espinoza (42 años) fue hallado colgado de una verja en la entrada de la escuela Miguel de Azcuénaga. Lo que en un principio fue reportado como un posible suicidio, terminó siendo el tercer femicidio del año en la provincia, y el segundo en menos de una semana.

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Minutos antes del hallazgo, vecinos escucharon una fuerte discusión y el sonido de una motocicleta alejándose a gran velocidad. Luego, una llamada anónima alertó a la Policía sobre una mujer aparentemente ahorcada en el ingreso al establecimiento escolar. Los investigadores rápidamente descartaron la hipótesis del suicidio: no había altura suficiente ni resistencia en el elástico hallado alrededor del cuello de la víctima como para sostener el peso de un cuerpo.

La víctima había estado previamente conversando con un amigo en las inmediaciones de la escuela, cuando apareció su pareja, Pablo Guillermo Mamaní (42). Según testigos, tras la discusión se produjo un silencio sepulcral.

“Era un lugar tranquilo, con algún que otro robo, pero jamás un crimen de esta naturaleza”, expresó una vecina, Sofía Herrera, conmocionada por el hecho. Otras allegadas a la víctima señalaron que Espinoza venía atravesando una etapa de recuperación personal, tras años de sufrimientos atribuidos al propio Mamaní.

Al avanzar con la investigación, el fiscal Carlos Sale ordenó que personal de Homicidios y efectivos de la comisaría local se dirigieran al domicilio de Espinoza. Al llegar, encontraron a Mamaní intentando huir con una bolsa de ropa y dejando a sus hijos solos en la vivienda. 


Durante el interrogatorio, el hombre cayó en contradicciones y finalmente se quebró: confesó que tras descubrir una supuesta infidelidad, estranguló a Espinoza con sus manos, y luego intentó simular un suicidio atando el elástico de su pantalón al cuello de la mujer.

"Este femicidio dejó a tres niños sin su madre, es un acto de una violencia atroz", señaló una amiga de la víctima, Joana Décima. Aunque no trascendió si Espinoza había denunciado previamente hechos de violencia de género, varias personas del entorno sostienen que Mamaní era una persona conflictiva cuando consumía alcohol, lo que se habría intensificado en los días previos al crimen.

El acusado será formalmente imputado este martes por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio), un delito que prevé prisión perpetua como única pena posible. El Ministerio Público Fiscal ya solicitó su detención preventiva mientras avanza la causa.

Este crimen expone, una vez más, la urgente necesidad de profundizar las políticas de prevención de la violencia de género y los mecanismos de protección a víctimas, en un contexto alarmante que ya acumula tres femicidios en menos de cinco meses en Tucumán.