Una mujer denunció que quisieron secuestrar a su bebé de en la esquina de un hospital en Chubut

Jueves 15 de Mayo de 2025, 21:05

Ocurrió en Comodoro Rivadavia. La madre contó que una camioneta con vidrios polarizados paró frente a ella y quiso sacarle a su hijo de los brazos.



Candela Navarro vivió la peor pesadilla que una madre puede imaginar. El miércoles por la tarde, tras salir de la guardia pediátrica del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, denunció que intentaron secuestrar a su bebé de cinco meses en plena calle.

“El nene tenía fiebre desde la noche, así que lo llevé al hospital a eso la 13. Después de que lo atendieran, le mandé un mensaje a mi papá para que viniera a buscarme”, contó a TN. Como el hombre no podía estacionar cerca, empezó a caminar hacia la esquina.

En cuestión de segundos, sufrió un momento aterrador. “Ahí fue cuando una camioneta negra con vidrios polarizados frenó al lado mío. Se abrió la puerta de atrás y un hombre me tironeó al bebé. Me lo quiso arrancar del brazo”, relató.

Candela forcejeó con todas sus fuerzas para evitar que se lo llevaran. “Grité, tiré todo. Fue horrible. Me lo estaban sacando”, dijo. Su hijo resultó herido en medio del tironeo. “Lo tiraron fuerte, lo lastimaron”, explicó. Por eso, volvió este jueves a la guardia.

La situación no terminó en tragedia gracias a la intervención de un vecino que pasaba por el lugar. En su denuncia contó que un señor, de unos 60 años, empezó a gritar y fue corriendo a ayudarla. ”Ahí fue cuando me soltaron. Si no fuera por él, hoy mi hijo no estaría conmigo”, afirmó.

Buscan testigos y las cámaras de seguridad

Candela intentó acceder a las cámaras del hospital para identificar la camioneta, pero le pidieron que primero hiciera la denuncia formal. Entonces, fue a la Comisaría de la Mujer de Comodoro y esta tarde volvió al hospital, donde pudieron ver las imágenes. “No se llega a observar bien el hecho, pero parece que sí se ve la camioneta”, contó a TN.

El hecho ocurrió a plena luz del día, frente a uno de los principales hospitales de la ciudad. La camioneta señalada por la víctima era negra, grande, con vidrios polarizados. En el interior, vio al menos a tres personas. El atacante era delgado, llevaba pasamontañas y solo se le veían los ojos.

Ahora, la familia pide que se difunda el caso y se acerquen testigos. “Esto no puede quedar así. Hoy me tocó a mí, pero podría haber sido cualquier otra mamá. Que se haga justicia”, pidió Candela. /TN