A pesar del desgaste, Mario Leito iría por otro mandato en Atlético

Sábado 17 de Mayo de 2025, 20:21

Según trascendió, el monterizo encabezaría la lista "Atlético de América" y no habría demasiados cambios en la cúpula.



En Atlético Tucumán, hablar de Mario Leito es tomar postura. No hay términos medios. El monterizo lleva 22 años atornillado a la comisión directiva, y aunque formó parte de grandes logros, también es una de las caras visibles de los baches más profundos del club. Leito ya no es solo dirigente: es un símbolo de continuidad sin renovación.

La pregunta que circula entre los socios no es menor: ¿va a volver a candidatearse el 14 de junio? Todo indica que sí. Aunque no lo haya dicho públicamente, la puesta en escena lo sugiere: la agrupación oficialista “Atlético de América” se presentó en sociedad como la fuerza que buscará retener el control del club entre 2025 y 2028. Y detrás de ella, como siempre, aparece Leito.

El acto en el complejo Ojo de Agua fue una muestra clara del aparato que todavía tiene el oficialismo. Desde entrenadores hasta empleados, pasando por hinchas y referentes del plantel como Acosta y “el Pulga” Rodríguez, todos dijeron presente. Incluso apareció Gustavo González, líder de “La Inimitable”. La señal fue directa: el oficialismo sigue teniendo peso y sabe cómo mostrarlo.

Gonzalo Carrillo Leito, vicepresidente tercero, fue de los primeros en llegar. Explicó que la lista tendrá 52 integrantes, casi el doble que en las elecciones anteriores. Un crecimiento que, más que apertura, huele a intento de mantener controlado todo el organigrama. “Cada uno va a tener una función”, dijo, como si eso asegurara transparencia o eficiencia.

El presidente, en cambio, fue el último en llegar. Saludó, sonrió, habló poco y no confirmó su candidatura, pero tampoco la descartó. Apenas cinco minutos al micrófono y una frase que dejó todo servido: “Nunca fui ambicioso de buscar una presidencia”. Difícil de creer, después de dos décadas en el poder.

Mientras tanto, el club sigue esperando una renovación real. Una dirigencia nueva, ideas frescas, y decisiones valientes. Pero Leito sigue ahí. Sin decirlo, pero mostrando que quiere quedarse. Y si nadie da el paso para enfrentarlo con fuerza, lo hará una vez más.

El tiempo y, sobre todo, los socios, tendrán la última palabra. Pero cada elección sin cambio es una oportunidad perdida.