Polémica en Monteros: los chicos usan la plaza Bernabé Araoz como pista de carreras de bicicletas

Martes 20 de Mayo de 2025, 07:44

PLAZA TOMADA. Los chicos y sus bicicletas dominan la escena en la plaza central de Monteros durante el fin de semana, generando enojo entre los paseantes.



La tradicional plaza Bernabé Aráoz, corazón verde de Monteros, se ha transformado en escenario de una creciente tensión entre vecinos que buscan disfrutar del espacio público y grupos de niños y adolescentes que lo utilizan como pista de carreras con bicicletas y otros rodados. El conflicto, que lleva meses sin resolverse, tuvo un nuevo pico este fin de semana, con reclamos por situaciones de riesgo, golpes a transeúntes y la falta de control por parte de las autoridades.

De acuerdo a la ordenanza municipal N° 430/91, está prohibida la circulación de vehículos —incluidos rodados menores— en los espacios públicos verdes. Sin embargo, esa normativa parece quedar en letra muerta durante los fines de semana, cuando más de una decena de chicos circulan a toda velocidad entre juegos infantiles, bancos y canteros, generando temor entre las familias y vecinos.

“Estamos hace 20 minutos y ya me quiero ir. Las bicicletas le pasan al lado a mi bebé que está aprendiendo a caminar. Es muy tensionante”, expresó Marcela S., una mamá y comerciante que cada sábado intenta compartir un momento al aire libre con su hijo. A su lado, otros padres coinciden: la plaza ha perdido su tranquilidad y ya no es un espacio seguro.

La escena se repite una y otra vez: mientras los placeros intentan poner orden, los menores suben a la plaza por otra esquina. “Les piden amablemente a dos o tres, por Colón y Rivadavia, y una avalancha sube por Lamadrid y Rivadavia”, graficó otra vecina. La situación se agravó con el paso de las horas y la creciente cantidad de visitantes.

“La placera no da abasto, suena y suena el silbato, pero nadie le presta atención”, explicó Paula, una habitual visitante. “Los propios padres a veces se enojan cuando se los reprende. No entienden que su actitud pone en peligro a otros chicos y adultos mayores”.

La Policía Vial de Monteros tomó nota de la situación tras los reiterados reclamos de vecinos, pero todavía no se han aplicado medidas concretas. El malestar general crece y cada jornada recreativa parece más una batalla campal que un momento de esparcimiento.

“Es sentido común: mamá, papá, explíquenle a su hijo que no puede andar a los gritos y corriendo en bicicleta en el sector de juegos. La mayoría son varones, adolescentes, y lo peor es que ya rompieron varios juegos meses atrás”, denunció Eduardo B., quien incluso tuvo un altercado con otro padre en pleno paseo.

Desde el municipio, hasta el momento no hubo un pronunciamiento oficial. Sin embargo, algunos vecinos apuntan a la falta de espacios alternativos como un componente clave del problema. “Por su barrio no puede andar porque vive sobre la ruta. Entonces venimos aquí, pero no es el mejor lugar. ¿Qué hacemos? ¿Le guardamos la bici? Queremos que los chicos no estén todo el día con el celular, pero tampoco tienen donde usar sus bicicletas”, planteó un joven familiar de uno de los niños implicados.

La necesidad de una solución de fondo aparece como inevitable: o se refuerzan los controles en el espacio público, o se crean circuitos especialmente diseñados para bicicletas, patinetas y monopatines. Mientras tanto, la plaza Bernabé Aráoz sigue siendo una postal de conflicto y preocupación, en lugar del refugio familiar y recreativo que supo ser.