Paso a paso: cómo ocurrió la caída de la avioneta en Yerba Buena

Domingo 01 de Junio de 2025, 10:30

LA CAIDA EN DETALLE. El titular del Aeroclub explicó por qué la posición de la avioenta no implica necesariamente que haya caído en picada.



Yerba Buena vivió este sábado al mediodía un momento de tensión e incertidumbre cuando una avioneta realizó un aterrizaje de emergencia sobre un predio ubicado en avenida Perón al 1900. La maniobra fue ejecutada por el piloto José Daniel Sialle, quien se encontraba realizando un vuelo de entrenamiento junto a su acompañante, el alumno Julio César Saavedra. Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños a terceros.

Según el parte policial, la aeronave experimentó una falla mecánica durante el circuito de instrucción, lo que obligó a su piloto a buscar rápidamente un área despejada para descender. Con destreza, Sialle logró dirigir la avioneta hacia un terreno baldío y evitar una tragedia. El impacto produjo la rotura de una de las ruedas y de la hélice, pero los ocupantes salieron ilesos.

El incidente generó una fuerte repercusión en redes sociales y atrajo a numerosos curiosos al lugar, que rápidamente fue cercado por la policía. El piloto evitó dar declaraciones a la prensa, aunque se identificó brevemente ante los oficiales. “Tengo que hablar con los que van a analizar el caso. Ustedes se van a enterar después”, respondió ante las consultas.

Ante las versiones que circularon en las redes, el presidente del Aeroclub Tucumán, Lucas Garbero, brindó declaraciones para aclarar lo sucedido. Confirmó que la aeronave no pertenece al club ni a su escuela de vuelo. “Es un avión privado. El piloto actuó correctamente conforme a los protocolos establecidos. El viraje fue adecuado y la elección del lugar para el aterrizaje, acertada”, detalló.

Garbero explicó que el desperfecto se produjo al impactar la rueda del tren de nariz contra un desnivel del terreno, lo que generó que el avión se inclinara hacia adelante y arrastrara el motor. Descartó que se tratara de una caída frontal. Además, señaló que el hecho fue notificado a la Junta de Seguridad en el Transporte, tal como lo indica la normativa vigente.

El directivo también aprovechó para defender la labor del Aeroclub y la preparación de sus pilotos: “Contamos con estándares internacionales, simuladores, y una formación enfocada en emergencias. En estos dos años de gestión, nunca hubo un hecho así fuera del aeródromo. Nuestros aviones están al día con inspecciones periódicas de hasta 1.000 horas”.

Finalmente, Garbero subrayó la importancia del Aeroclub para la comunidad: “No sólo formamos pilotos; somos base para la lucha contra incendios forestales en el norte argentino. Nuestra actividad aporta y siempre se realiza en regla”.

El aterrizaje forzoso de este viernes, que pudo haber terminado en tragedia, concluyó sin víctimas ni consecuencias mayores. Aunque la investigación sigue en curso para determinar las causas precisas de la falla mecánica, el episodio sirvió como un recordatorio de la importancia de la preparación técnica y del profesionalismo ante lo inesperado. Un susto con final feliz que quedará en la memoria de Yerba Buena.