Domingo 01 de Junio de 2025, 20:59
Mientras gran parte del país atraviesa tiempos de ajuste, en Windsor —uno de los barrios más distinguidos de las afueras de Londres— se vivió una noche de absoluto lujo. Pampita Ardohain deslumbró en la fastuosa fiesta de cumpleaños de su pareja, Martín Pepa, celebrada en una mansión estilo Tudor que pertenece a su hermano Juan y su esposa Juana. La postal fue digna de una producción cinematográfica: jardín impecable, gazebo con flores, vajilla personalizada y una cena al aire libre con todos los detalles cuidados.
La velada fue diseñada como un evento exclusivo. Hubo picada criolla al atardecer, banquete formal con candelabros de plata y un postre tipo tiramisú que, según los invitados, “nadie quería dejar de repetir”. Todo bajo un marco de elegancia que podría parecer excesivo para una reunión privada, pero que fue compartido con entusiasmo en redes sociales.
Pampita lució un vestido negro de alta costura de la firma Gone, con escote halter, abertura lateral y una capa que aportó dramatismo al look. El estilismo —ondas suaves y maquillaje impecable— no hizo más que reforzar su presencia como referente de la moda. No pasó desapercibida.
Uno de los gestos que más llamó la atención fue que Pepa, lejos de escatimar, decidió cubrir los pasajes de las amigas íntimas de Pampita para que no faltaran al evento. Entre las asistentes estuvieron Matilde Grobocopatel, María Alberó con su hija Mía, la maquilladora Estefanía Novillo, y otras figuras del círculo más cercano a la modelo. En paralelo, la pareja aprovechó su estadía en Londres para disfrutar paseos por The Roof Gardens y otros sitios exclusivos.
El evento no solo fue una celebración de cumpleaños, sino también una reafirmación del vínculo entre Pampita y Pepa, una historia que se remonta a su juventud. Tras coincidir en un viaje de egresados en la adolescencia, el destino los separó por años. Fue Silvia, la madre de Martín, quien los volvió a reunir tiempo después, cuando Pampita ya se había separado de Roberto García Moritán. El reencuentro, según cuentan, se dio tras una peregrinación a Luján y una invitación sugerida por la suegra.
Martín Pepa, originario de General Alvear, La Pampa, hizo carrera en el mundo del polo como mano derecha del magnate australiano James Packer. Vivió en The Hamptons, se casó y se separó hace cinco años. Ahora divide su tiempo entre Estados Unidos, Argentina y Londres, en una rutina que combina negocios, viajes y —como se vio en esta fiesta— cierto despliegue de glamour no exento de comentarios.
El festejo del 31 de mayo fue, sin duda, una noche memorable para sus protagonistas. Pero también una postal llamativa en medio de un contexto social donde ese nivel de opulencia, aún en círculos privados, no deja de generar contrastes.