Lunes 02 de Junio de 2025, 08:32

EL POSIBLE MOTIVO. El comerciante asesinado y el sospechoso detenido eran parte del acuerdo de alquiler de un predio en el que funciona una conocida feria en la localidad santiagueña de Mailín.
La Fiscalía santiagueña avanza en una compleja investigación tras el hallazgo del cuerpo calcinado del comerciante peruano Juan Marcelo Ferrufino, de 54 años, en un paraje rural a 11 kilómetros de Mailín. La causa ya tiene un detenido, Alexis Maldonado, quien alquilaba terrenos a la víctima y es sospechoso de haberlo asesinado y luego incinerado para borrar evidencia. La Justicia investiga si el crimen está vinculado a una presunta estafa por el doble alquiler de terrenos durante una festividad religiosa en la zona.El macabro hallazgo se produjo el pasado sábado 26 de mayo. Ferrufino, apodado “Don Juan” y conocido por trabajar en Mailín desde 2006, había desaparecido tras trasladarse a la zona para coordinar la explotación de terrenos que alquilaba a vendedores. Su cuerpo, quemado en un 90 por ciento, fue encontrado en un camino rural. La autopsia, que se realiza este lunes en la Morgue Judicial del hospital local, será clave para determinar si fue asesinado a puñaladas, como señalan fuentes cercanas a la investigación.
La fiscal
Alejandra Sobrero sospecha que el móvil del crimen sería un conflicto económico. Maldonado, quien alquilaba el predio a Ferrufino, habría subalquilado los mismos espacios a terceros, generando malestar entre los puesteros. La tensión escaló cuando algunos atribuyeron a Ferrufino una presunta estafa por el doble cobro.
La familia del comerciante denunció que, además del asesinato, faltan U$S 30.000 (más de 37 millones de pesos) que Ferrufino llevaba consigo al momento del crimen.
Su hijo, Matías Ferrufino Espinoza, radicó la denuncia y será citado para reconocer bienes incautados en la vivienda de Maldonado, donde también se secuestraron $ 300.000, palas, telas quemadas y otros elementos que ahora serán peritados para buscar rastros genéticos o indicios de vinculación con el crimen.
Los investigadores también buscan determinar si Maldonado actuó solo. Dos hipótesis circulan entre las fuerzas policiales: una lo señala como único responsable, mientras que otra sugiere que podría haber contado con la ayuda de un cómplice que aún no fue identificado. Las declaraciones de testigos, entre ellos puesteros que denuncian haber sido estafados, y el resultado de los peritajes serán determinantes.
Además, se indaga sobre los negocios que mantenían Ferrufino y Maldonado, quienes —según trascendió— eran amigos y compartían vivienda durante las festividades de Mailín.
Esta cercanía refuerza la tesis de una posible traición personal motivada por cuestiones económicas.Mientras tanto, Maldonado, hermano de un funcionario policial, permanece detenido en la Departamental 13 y se espera que sea indagado formalmente en las próximas horas. Aunque habría manifestado su intención de declarar, su defensa evalúa una estrategia para evitar que cargue solo con la acusación de homicidio agravado, delito que podría derivar en una condena a prisión perpetua.
La fiscal Sobrero confirmó que la investigación se encuentra en una etapa crucial y que no descartan nuevas imputaciones. Los familiares de Ferrufino, residentes en Buenos Aires, aguardan la liberación del cuerpo para trasladarlo y brindarle sepultura.
Este crimen, que sacude a la comunidad de Mailín y despierta dudas sobre manejos irregulares en torno a la explotación comercial de terrenos durante celebraciones religiosas, pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes operan en economías informales y los peligros que pueden emerger de las disputas por dinero en contextos de escasa regulación.
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