Vecinos de Alberdi hunden a Chipi Giménez: de pobre a potentado con una empresa fantasma

Viernes 13 de Junio de 2025, 05:13

El escándalo que sacude al municipio de Juan Bautista Alberdi desde hace semanas, con ramificaciones en la Justicia federal y provincial, ahora se enfoca en una figura conocida por todos en el pueblo: Roque “Chipi” Giménez. El empresario, mencionado en un polémico audio junto al exintendente Luis “Pato” Campos, es investigado por su meteórico ascenso económico, vinculado a contratos de obras públicas, presunto lavado de activos y una constructora cuya existencia real está siendo puesta en duda.
La fiscalía, a cargo de Rafael Vehils Ruiz y Mónica García de Targa, indaga si Giménez habría utilizado una empresa fantasma como pantalla para el desvío de fondos públicos o la inyección de dinero proveniente de actividades ilícitas. En el centro de la pesquisa se encuentra Giménez Consulting Group SAS, una firma constituida el 3 de febrero de 2022 junto a su madre, Susana del Valle Argañaraz, según consta en el acta firmada en la Dirección de Personerías Jurídicas de Tucumán.

Aunque el acta establece como domicilio legal de la empresa la dirección Napoleón Marañón 551, en una recorrida por el lugar los vecinos aseguraron que esa numeración no existe. “Acá jamás funcionó una empresa constructora. En todo caso, esa casa está abandonada desde que falleció su dueña, hace cinco años”, afirmó Marcos, empleado de la sede local de Uatre. A simple vista, la supuesta sede no muestra signos de actividad comercial, ni señalización alguna vinculada a obras públicas.
El crecimiento económico de Giménez fue notorio en Alberdi. Pasó de ser conocido como hijo de una trabajadora humilde, dueña de una remisería y vendedora de verduras, a presentarse como empresario del rubro construcción. “Todo fue de golpe. En poco tiempo aparecieron con camionetas nuevas, dejaron la remisería y hablaban de una empresa que nadie conocía”, relató Graciela, una vecina con comercio en la misma cuadra donde solía trabajar Argañaraz. El negocio de transporte cerró abruptamente y, según versiones, habría sido regalado o traspasado sin mayores explicaciones.

La investigación comenzó a ganar fuerza luego de que se viralizara una grabación entre Giménez y Campos, donde se exponían presuntas presiones para el pago de trabajos y se deslizaban amenazas que podrían derivar en denuncias judiciales. El contenido del audio no solo desencadenó una crisis institucional que terminó en la intervención del Municipio y el Concejo Deliberante, sino que abrió las puertas a un entramado de sospechas por narcotráfico, lavado y asociación ilícita en el que estarían implicados otros funcionarios.
En Alberdi, todos saben quién es “Chipi”. Su familia siempre vivió en la misma casa, a pocas cuadras de la plaza principal. Una vivienda sencilla pero distinguible por sus macetas y su fachada llamativa. Intentos periodísticos por obtener declaraciones de Susana Argañaraz fueron infructuosos: “Por ahora no va a hacer declaraciones”, fue la respuesta que recibió este medio.
La causa avanza mientras se siguen recopilando pruebas y se espera determinar si, efectivamente, la empresa de Giménez fue utilizada como fachada para canalizar recursos públicos con fines ilícitos. La Fiscalía aún no descarta nuevas imputaciones, y el caso sigue generando conmoción en una comunidad que, aunque acostumbrada a los rumores, hoy enfrenta una realidad mucho más grave de lo que imaginaba.
 

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