Viernes 13 de Junio de 2025, 12:30
El Gobierno intentará avanzar este viernes en su estrategia de acumular reservas mediante la toma de deuda y volverá a emitir un bono del tesoro al 2030 con suscripción en dólares, en esta ocasión por US$ 500 millones.
Será la segunda emisión en dos semanas de un título que en la subasta anterior permitió captar US$ 1.000 millones de inversores extranjeros a una tasa del 29,5%. La novedad, esta vez, es que también podrán participar inversores locales.
La reapertura del Bonte 2030 es una de las medidas del paquete anunciado el lunes por el equipo económico para comprar reservas y cumplir la meta con el FMI, sin que el Banco Central intervenga dentro de las bandas cambiarias.
La Secretaría de Finanzas se fijó un límite de US$ 1.000 millones por mes para la colocación de deuda con suscripción en dólares para instrumentos en pesos, con la posibilidad de captar hasta US$ 7.000 millones en lo que resta del año.
Después de que la inflación arrojara un 1,5% en mayo, el menor nivel en cinco años, la expectativa en el mercado es que el gobierno logre una tasa menor al 29,5% de la subasta previa, dado que en el mercado secundario ya bajó al 26%. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, explicó en redes sociales que la estrategia financiera apunta a colocar "deuda que cancela deuda…(generalmente a más plazo y a tasa más baja)".
Pero los bancos locales estarían más interesados en el manejo de su liquidez en pesos ante la inminente eliminación de las Letras de Liquidez (LEFI) a 1 día. Como parte del paquete de medidas, el equipo de Luis Caputo anunció que desde el 10 de julio el BCRA dejará de ofrecer las LEFI a los bancos y aquellas en su poder serán canjeadas por letras de capitalización (Lecap) a 30, 60 y 90 días, las cuales son licitadas por el Tesoro, pero el Central podrá participar en el mercado secundario.
"Tranquilamente la tasa del Bonte 2030 puede llegar a 25%: el dato de inflación ayudó y al mismo tiempo con el fin de las LEFI hay un montón de pesos que van a tener que buscar nuevos destinos, aunque es cierto que el sustituto más cercano son las Lecaps de corto y no este bono a 5 años, cuya volatilidad es más alta. Primero hay que ver el porcentaje de rollover", explicó Lucio Garay Méndez, analista de EcoGo.
De esa manera, la supresión de las LEFI podría provocar una importante compra de bonos en pesos por parte de los inversores institucionales y que el Tesoro absorbiera un gran excedente de pesos y con ello se contraiga la base monetaria, un factor que Economía considera clave para la desinflación. "Seguramente, el Tesoro refuerce el colchón de pesos, dando mayor garantía al repago de la deuda en pesos en los próximos meses mientras extiende los plazos", agregó Garay Méndez.
Según los datos de la Oficina Pública del Congreso, el plazo promedio de las colocaciones de deuda en pesos se redujo de 17 meses en enero a 4 meses en abril, mes en el que fueron predominantes los títulos con tasa fija y el stock de la deuda pública pagadera en pesos ascendió a $ 237 billones, lo cual representó un incremento del 1,5% respecto de marzo. Mientras tanto, el monto promedio pasó de $ 25 billones en enero a $ 10 billones en abril.