El hurto de “Pampita” sorprendió a los vecinos de Los Pizarro

Sábado 21 de Junio de 2025, 10:34

Vecinos de la mujer detenida no salen de su asombro. Aseguran que tenía trabajo en la Comuna y califican al hecho como “extraño”.



El robo del teléfono celular al gobernador Osvaldo Jaldo sacudió la tranquilidad de Los Pizarro, una pequeña localidad del sur tucumano ubicada a siete kilómetros de La Cocha. La noticia se volvió aún más resonante cuando se conoció que la principal sospechosa es Liliana “Pampita” Carrizo, una mujer de 34 años que vive en el lugar y es conocida por su trabajo en la Comuna de San Ignacio y su participación en actividades políticas locales.

Según los primeros datos, el robo habría ocurrido durante un evento oficial, en un momento de distracción del mandatario provincial. La detención de Carrizo ocurrió luego de que personal policial desplegara un importante operativo en el pueblo, lo que llamó la atención inmediata de los vecinos. El movimiento de patrulleros y efectivos comenzó a advertirse pasadas las 18 del miércoles, y durante las siguientes horas la tensión fue en aumento.

En un relevamiento realizado por La Gaceta, allegados a Carrizo y habitantes de Los Pizarro -muchos de ellos optaron por resguardar sus identidades- coincidieron en expresar su sorpresa por lo sucedido y aseguran que no comprenden cómo alguien con “un trabajo estable y vida organizada” podría haber cometido un hecho semejante. “En Los Pizarro somos cerca de 750 habitantes, todos nos conocemos y nos sorprendimos cuando vimos su cara en redes sociales y la acusación de robo. Más aún cuando supimos que le robó, ni más ni menos, que al gobernador”, comentó un vendedor ambulante que se instala habitualmente cerca de la escuela local. El hombre, que afirma conocer a Carrizo desde hace años por vínculos familiares, también explicó que la mujer es madre de tres hijos -de 18, 14 y 6 años-, quienes presenciaron el procedimiento policial en su domicilio. “Ella trabaja en la Comuna, tiene cargos ahí y además limpia en la escuela técnica de San Ignacio. Es casi ‘una mano derecha’ de la subdelegada comunal, Gisella Robles”, señaló.

La calle 8 de diciembre, donde reside la acusada, se convirtió en el epicentro del operativo policial que se extendió durante la madrugada. La escena fue llamativa para un pueblo tan pequeño. “El allanamiento fue entre las 2 y las 4 de la madrugada, fue impresionante la cantidad de camionetas de la Infantería y de la Brigada que participaron. Es muy raro que esta mujer haya robado justo al gobernador, nunca se vio que tenga necesidad de hacer eso porque tiene trabajo y vive bien”, aseguró Susana, vecina del barrio, quien prefirió no revelar su apellido. La sospecha sobre una posible motivación política no tardó en aparecer en el boca a boca del pueblo. “En el pueblo hay fuertes rumores que podría haber sido enviada por gente de Alberdi. Nos da mucha vergüenza que el pueblo sea noticia por esto”, añadió Susana, visiblemente afectada por la repercusión del caso.

La casa en la que vive Liliana “Pampita” Carrizo, detenida.

Otras voces de la comunidad aportaron detalles sobre la situación personal de Carrizo. Indicaron que la casa en la que vive es alquilada, y que el pago corre por cuenta de su ex pareja, padre de su hija menor. Además, recalcaron que la mujer no solía tener una relación muy cercana con sus vecinos. “Ella siempre fue de bajo perfil y muy poco conversaba con los vecinos; pero en los eventos políticos que había en La Cocha, ella siempre estaba primero junto a la subdelegada”, expresó otra vecina. En otras líneas, relató el impacto que vivieron los hijos de Carrizo durante el allanamiento, en el cual la Policía secuestró celulares y computadoras del programa Conectar Igualdad. “Nos da mucha pena por sus hijos, porque son menores, pero el caso no deja de ser extraño para nosotros. No le robó a cualquier persona, le robó al gobernador”, subrayó. La misma mujer, con cierto tono de sospecha, apuntó: “Si la subdelegada la estaba llevando a la Comisaría antes de que la Policía llegue al domicilio, es por algo; hay cosas que no cierran en el caso. Si la absuelven, tendrá que irse del pueblo porque es muy vergonzoso lo que hizo”.

En las últimas horas, Liliana Carrizo fue trasladada al Complejo Penitenciario Delfín Gallo y el fiscal Héctor Fabián Assad no descarta que haya existido una maniobra para obtener información del móvil del titular del Poder Ejecutivo.

Sobre el incidente ocurrido el miércoles en La Cocha cuando le robaron el celular, el gobernador Osvaldo Jaldo manifestó que el caso está en manos de la Justicia y confía en las investigaciones. “Yo camino entre la gente, abrazo y me saco fotos. Claro que estamos expuestos”, afirmó. Sin embargo, agregó: “No hay que descartar que esto esté inducido. Hemos tocado muchos intereses con decisiones que antes nadie se animó a tomar”.

En otras líneas, Jaldo recordó que ya fue víctima de otros episodios vinculados al uso indebido de su identidad: “Me robaron la línea, me hackearon el celular, usaron mi nombre para importar mercadería. Incluso recibí amenazas de muerte”. En cuanto al avance del Gobierno contra el delito, destacó: “Tenemos casi 30 condenados por narcomenudeo en un año y ocho meses. Este año ya secuestramos droga por el equivalente de todo 2024. Estamos tocando intereses”.

Seguidamente, el mandatario dejó en claro que no piensa dar marcha atrás y “no me van a hacer cambiar de rumbo”. “Les he ordenado al ministro de Seguridad y al jefe de Policía que profundicen todos los operativos”. Sobre la mujer que robó el celular dijo que se presentó con la policía para devolvérselo, pero negó que lo haya sustraído de su bolsillo. “Dijo que lo encontró, que alguien se lo dio, y negó haberlo robado. Pero tenemos pruebas de que fue ella y creemos que no actuó sola”, afirmó.

Por último, Jaldo fue enfático al reafirmar su estilo de gestión: “Voy a seguir recorriendo la provincia, como lo hice ayer en Tafí del Valle y en Trancas. La gente necesita un Estado presente, no gobernantes que solo se expresan por redes sociales. Con Twitter no se consigue trabajo ni se soluciona la vida de nadie”. Además, pidió dejar la investigación en manos de la Justicia. “La verdad va a salir a la luz. Si hay alguien detrás de este hecho, se va a saber. Yo no me voy a esconder ni a retroceder. A mí no me van a asustar”, expresó.