Sábado 21 de Junio de 2025, 14:22
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desplegó un nuevo operativo de limpieza cerca del edificio de calle San José 1111, en Constitución, donde la expresidenta Cristina Kirchner cumple prisión domiciliaria. Trabajaron las cuadrillas de Espacio Público e Higiene Urbana, acompañadas por efectivos de la Policía porteña.Las tareas se realizaron durante las noches del jueves y viernes, sin registrarse incidentes. Se retiraron carteles, pancartas y cartas que habían sido adheridas a paredes, rejas y veredas del barrio; también barrieron y acondicionaron las inmediaciones, incluida la zona de Plaza de Mayo. Hubo un breve cruce al comienzo entre policías de la Ciudad y efectivos de la Policía Federal, encargados de la custodia frente al domicilio.
En la esquina de Humberto 1º y San José, donde militantes habían instalado gazebos, parrillas y cartelería, se procedió a desmontar esas estructuras. La operación incluyó más de 150 uniformados y operarios que retiraron mesas, sillas y banquetas, y limpiaron distintas fachadas, aunque muchos carteles fueron repuestos por simpatizantes. Frente a ello, los operativos de limpieza continuaron en varias noches consecutivas, según detallaron miembros del gobierno porteño.
Desde el GCBA, justificaron estas acciones indicando que buscan "garantizar la circulación y el acceso a edificios", además de mantener una adecuada higiene urbana. Señalaron además que “estos procedimientos continuarán realizándose todas las noches” para preservar el orden.
El costo estimado del operativo alcanzó los 237 millones de pesos, según cifras oficiales, e incluyó la contratación de unos 300 barrenderos extras, uso de maquinaria especializada, y el retiro y reposición de contenedores de residuos. También detallaron que las veredas y paredes se limpian hasta tres veces por día.
Este nuevo operativo se enmarca luego de la movilización en apoyo a Cristina, que se trasladó al Parque Lezama a pedido de la propia exmandataria, luego de que inicialmente convocara un “banderazo” frente a su casa. La dirigente advirtió que el traslado se debía a su deseo de evitar provocaciones.
Durante esas jornadas también se observó una fuerte presencia policial, con vallas instaladas en una zona de 300 metros alrededor del edificio y monitoreo constante por cámaras públicas. /
Infobae