Domingo 22 de Junio de 2025, 10:53
El 21 de junio, Silvina Luna hubiera cumplido 45 años. La modelo falleció a los 43 años mientras esperaba un trasplante de riñón que finalmente no pudo concretarse debido a las múltiples complicaciones de salud que presentaba.
Por ese motivo, el sábado por la noche, muchos de sus amigos del medio la recordaron a través de las redes sociales con tiernos mensajes de cariño. U
na de las que le dedicó unas tiernas palabras a la modelo fue Ximena Capristo, muy cercana a ella. “Te abrazo siempre y hoy, en tu día”, escribió la panelista junto a una foto con Silvina.
Más tarde fue el turno de Gustavo Conti, pareja de Capristo y también amigo de la modelo.
“Feliz cumple amiga mía de mi corazón. Seguí cuidándonos, como siempre me lo hacés saber”, aseguró en la postal que posteó junto a la actriz.
Otro de los que le dedicó un mensaje a Silvina fue Ángel de Brito. “Feliz cumple, Moon. Uso tu post para desearte toda la paz que merecías. EL cariño de los que te conocimos sigue presente. Tengo mil anécdotas de viajes, programas, charlas profundas. Tus lágrimas y tu esperanza siguen siendo conmovedoras. Por acá te extrañamos y te queremos”, compartió el conductor en la foto que reposteó del perfil de su amiga y excompañera.
El último deseo que cumplió Silvina Luna antes de morir
El 21 de junio, Silvina Luna hubiera celebrado su cumpleaños número 45. Su muerte dejó un profundo dolor en quienes la conocieron, la siguieron y la amaron desde que daba sus primeros pasos en la televisión.
La tristeza que generó su partida se manifestó con fuerza en su despedida: ramos de flores, cartas con mensajes de amor y gratitud y una sensación unánime de injusticia por lo que tuvo que atravesar siendo tan joven.
Los últimos años de Silvina estuvieron marcados por una lucha constante contra las secuelas de una intervención estética que cambió su destino. Las molestias comenzaron en los glúteos —que se había modelado en 2011 buscando cumplir con ciertos estándares del teatro de revista—, pero pronto se extendieron a las piernas, la espalda y los riñones. Nadie le había dicho aún que su salud estaba en serio riesgo, pero su cuerpo empezaba a hacérselo saber.
Silvina Luna era muy feliz cerca del mar
La confirmación del daño llegó cuando la modelo estaba lejos de casa, en México. Fue ahí, durante una consulta médica, que recibió lo que describió como un baldazo de agua fría. En su libro Simple y Consciente, relató el momento con claridad y dolor: el médico la miró a los ojos y le preguntó qué era lo que más amaba en la vida. “La playa, el mar”, respondió ella sin dudar. La respuesta del profesional fue tan brutal como honesta: “Bueno, andá a disfrutarlo”.
A pesar de la sentencia, ella decidió seguir adelante. El mar, su lugar en el mundo, la esperaba. Cumplió ese deseo, como si se tratara de una despedida anticipada, o de un acto de resistencia frente al dolor. /
TN