Lunes 23 de Junio de 2025, 11:33
En un nuevo cruce de ataques aéreos entre Israel e Irán,
las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este lunes que bombardearon la central nuclear de Fordow, una de las tres plantas atacadas por Estados Unidos el pasado sábado. La ofensiva israelí también tuvo como objetivo una prisión de opositores y un cuartel general de la Guardia iraní.
Según las fuerzas israelíes,
el nuevo ataque contra Fordow destruyó una ruta de acceso a la instalación, ubicada al sur de Teherán, la capital iraní. "El agresor volvió a atacar la planta nuclear de Fordow", reconoció el portavoz de la Sede de Gestión de Crisis de la provincia de Qom, donde se ubica la planta subterránea.
Tras el ataque,
Irán respondió con nuevas ofensivas contra las ciudades de Jerusalén y Tel Aviv y amenazó a Estados Unidos con "graves consecuencias" tras los bombardeos contra sus instalaciones nucleares. Las fuerzas israelíes reportaron al menos tres oleadas de misiles iraníes esta mañana.
Los bombardeos israelíes de este lunes también alcanzaron la prisión de Evin, en Teherán, donde se encuentran encarcelados presos políticos y extranjeros, como los franceses
Cécile Kohler y
Jacques Paris, acusados de espionaje.
Imagen satelital de la prisión Evin, en Teherán.Noémie Kohler, hermana de la detenida, denunció un bombardeo israelí "completamente irresponsable" y dijo a AFP: "No tenemos noticias, no sabemos aún si están con vida. Estamos en pánico".
Tras la ofensiva, el ministro de Defensa israelí,
Israel Katz, declaró en su cuenta de X (ex Twitter) que el ejército israelí está "llevando a cabo ataques de una fuerza sin precedentes contra objetivos del régimen y agencias de represión del gobierno en el corazón de Teherán", como la cárcel de Evin y los centros de mando de la milicia nacional Basij y de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de la República Islámica.
Por su parte, el poder judicial de Irán indicó que la situación en la prisión estaba "bajo control" y que "todos los medios han sido utilizados para gestionar el complejo penitenciario". "En el más reciente ataque del régimen sionista contra Teherán, desgraciadamente proyectiles alcanzaron la prisión de Evin, causando daños en partes de las instalaciones", comunicaron.
Segundo ataque a la central nuclear de Fordow
La guerra entre Israel e Irán fue desencadenada el 13 de junio por un ataque israelí sin precedentes contra las instalaciones nucleares y de misiles del régimen iraní. Desde el gobierno del primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, describieron esta acción como un "ataque preventivo" por temor a una amenaza nuclear.
El conflicto ha dejado más de 400 muertos y 3.056 heridos en Irán, la mayoría de ellos civiles, según un balance oficial. Por su parte, el fuego iraní contra Israel ha provocado 24 muertes, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, la lista de objetivos del gobierno israelí se ha ampliado e incluye la televisión estatal y las fuerzas de seguridad interior iraníes. Esto ha aumentado las especulaciones de que Israel busca derrocar al líder supremo de Irán, el ayatolá
Ali Jamenei.
Estados Unidos entró en el conflicto el domingo bajo la operación "Martillo de Medianoche", al bombardear las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, que este lunes fue alcanzada por el ejército israelí. La instalación es considerada la joya del programa nuclear del régimen iraní.
El suelo de la planta de enriquecimiento de uranio que se encuentra bajo una montaña al sur de Teherán parece haberse visto afectado por los ataques. Según un análisis de imágenes satelitales de AFP basado en datos de la empresa estadounidense Planet Labs PBC, el color de la montaña ha cambiado en comparación con el 19 de junio.
La central nuclear Fordow el 19 y el 22 de junio: antes y después del ataque estadounidense:Luego del ataque estadounidense, el Pentágono afirmó haber "devastado el programa nuclear iraní", pero el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, declaró que aún no es posible evaluar el alcance de los daños y evalúan que el material nuclear haya sido trasladado a otro lugar previo al bombardeo.
De acuerdo con la OIEA, Irán enriquece uranio al 60%, un nivel cercano al 90% necesario para fabricar una bomba atómica. Al mismo tiempo, los expertos nucleares aseguran que no han detectado la existencia de un "programa sistemático" para producir una bomba nuclear.
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