Día del Niño: lo adelantan para el segundo domingo de agosto

Martes 24 de Junio de 2025, 07:41

ESTRATEGIA. Además de acercar la fecha al calendario de pago de salarios, los industriales jugueteros lanzaron una campaña para revalorizar los juguetes tradicionales, que pierden terreno por el avance de la tecnología.



En medio de un clima económico adverso, marcado por el retroceso del consumo y la presión de productos importados a precios irrisorios, el sector juguetero argentino decidió mover ficha: este año, el Día del Niño se celebrará el 10 de agosto, lo que fue su fecha original. La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) confirmó la medida como una estrategia para revitalizar las ventas, que vienen en caída libre desde 2023.

La decisión tiene una lógica táctica: ubicar la fecha más cerca del cobro de sueldos y evitar superposiciones con feriados largos, que suelen desviar el gasto familiar hacia el turismo. “Volver al segundo domingo era lo ideal desde lo económico”, reconocieron desde la CAIJ. Desde 2013, la fecha se había trasladado al tercer domingo de agosto para no coincidir con las elecciones PASO. Suspendidos los comicios este año, la Cámara recupera la vieja tradición, usada por última vez en 2012.

El panorama comercial es crítico. En mayo, las ventas de juguetes cayeron un 15% interanual, profundizando una tendencia que ya en 2023 había mostrado una baja del 16% respecto al año anterior. Según la CAIJ, los precios no aumentaron respecto a 2023, pero la demanda no repunta. “No hay margen para subir porque si no, no se vende”, admitieron.

A esto se suma la competencia desleal que representan los juguetes importados, en su mayoría de Asia, que ingresan al país a precios irrisorios: el 30% cuesta menos de tres dólares por kilo. Esta situación pone contra las cuerdas a los fabricantes nacionales, que no pueden igualar esos valores sin poner en riesgo su sustentabilidad.

Frente a este contexto, el sector decidió pasar a la ofensiva. La CAIJ ya mantuvo reuniones con entidades bancarias para adelantar las promociones a la primera semana de agosto, con descuentos y cuotas sin interés en tiendas físicas y plataformas online. El objetivo es incentivar la compra anticipada y evitar cuellos de botella en la logística.

En paralelo, se relanzó la campaña “Volver a jugar”, que busca revalorizar el juguete tradicional como una herramienta clave para el desarrollo infantil y el fortalecimiento de vínculos familiares. La Cámara alerta sobre los efectos nocivos del uso excesivo de pantallas en la infancia, con impactos comprobados en el sueño, el lenguaje, la motricidad y la salud física. “Jugar también es aprender, contener y crecer”, remarcaron.

A pesar del escenario sombrío, la reciente Feria del Juguete, realizada en mayo en La Rural, mostró signos alentadores: la asistencia creció un 12% respecto a 2024 y hubo incluso lista de espera para expositores. En el canal mayorista, se respira una leve expectativa de recuperación, pero el minorista sigue con bajo movimiento.

La industria se juega mucho este agosto. Con una facturación anual que depende hasta en un 60% del Día del Niño, cada acción cuenta. El adelanto de la fecha es solo la primera de varias jugadas que intentan torcer el destino de un sector que resiste, pero sangra.