Al respecto, aclararon que
"todos coincidimos en la necesidad del equilibrio fiscal", pero marcaron que el mismo no puede darse "a costa del abandono de las obligaciones nacionales para con las provincias y municipios". Pidieron, a la par, que el federalismo sea respetado y valorizado. "Podemos pensar distinto mientras luchamos por los mismos objetivos, nos une la prioridad a los ciudadanos", cierra el texto.
El Consejo Federal de Intendentes es un espacio creado en mayo pasado como un método de autodefensa de los alcaldes ante la avanzada del ajuste de la administración libertaria. Algunos de sus referentes son el cordobés Daniel Passerini, el rosarino Pablo Javkin y
la tucumana Rosana Chahla. En 2024, los jefes comunales, a través de la Red Federal de Intendentes, ya habían presentado un proyecto propio planteando la redistribución del impuesto a los combustibles, ante la disolución de Fondo Compensador del Interior, que subsidiaba los boletos de colectivo por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La iniciativa de las provincias también cosechó respaldos en el ámbito legislativo. El bloque de senadores Convicción Federal, un desprendimiento del peronismo comandado por Fernando Salino (San Luis), que nuclea a Guillermo Andrada (Catamarca), Fernando Rejal (La Rioja) y Carolina Moisés (Jujuy), se manifestó en favor del proyecto. "La decisión política de los gobernadores va en línea con el proyecto de ley recientemente presentado por en el Senado por el bloque Convicción Federal, cuyas acciones siempre estarán marcadas por una fuerte defensa del federalismo", plantearon.
Sobre este punto, indicaron que l
as partidas contempladas en la iniciativa "resultan fundamentales para las provincias para atender contingencias y financiar obras y políticas públicas ante el escenario planteado por el Gobierno nacional de recortes de fondos públicos en distintas áreas sensibles".Más allá del pronunciamiento de los jefes provinciales, el camino hacia el Congreso será largo. Varios descuentan que se trata un de arma para negociar en términos duros con la Casa Rosada que un fin en sí. El ecosistema no es homogéneo. Dialoguistas como Cornejo, Jalil y Frigerio, por ejemplo, pretenden una salida consensuada, mientras que Kicillof, Ziliotto y Quintela, del peronismo opositor, buscan ir a fondo en la disputa.
Concretamente, la idea de las provincias es que los ATN y el impuesto a los combustibles se distribuyan de manera automática, con el criterio de la coparticipación federal, evitando que el Gobierno disponga discrecionalmente de ellos. En el pedido conviven dos facetas: por un lado, la irritación de los distritos por la falta de recursos, con el desplome de la recaudación como puntada final; por el otro, la necesidad de los mandatarios de contrastar con el plan motosierra de Milei en la antesala de las elecciones y sacar pecho en el pago chico.
Qué son y cómo funcionan los ATN
Los ATN son transferencias que realiza el Gobierno Nacional a las provincias, que tienen origen en el régimen de coparticipación federal de impuestos. Su objetivo eses atender situaciones de emergencia y/o desequilibrios financieros de los distritos. Su conformación es automática pero su distribución se realiza de modo discrecional por la autoridad de turno. Por ese motivo, a lo largo de la historia reciente fungieron como una herramienta para compensar a gobernadores aliados y castigar a opositores.
La consultora Politikon Chaco estimó que,
de aplicarse la fórmula promovida por los mandatarios, en el período enero a mayo de 2025, se tendrían que haber repartido $ 214.949 millones (a precios corrientes) en lugar de los $ 80.500 millones que se distribuyeron efectivamente.
"Desagregando por distritos, hay cuatro que recibieron más de lo que le correspondería según el esquema propuesto: Salta, Santa Cruz, Chubut y Neuquén, mientras que el resto recibió menos de lo que les tocaría", señalaron.
El informe plantea que más allá de que hay provincias que actualmente recibieron más de lo que le hubiese correspondido según la aplicación del esquema propuesto por los gobernadores, esa situación podría equilibrarse en el corto plazo si se implemente un esquema automatizado de envíos, además de garantizarle a esas provincias un flujo de fondos sostenido y no un pago único aislado en el tiempo.
"Por caso, Chubut recibió $ 7.000 millones en enero pero no volvió a recibir fondos en el resto de los meses; mientras que en el nuevo esquema, hubiera recibido menos en un solo mes, pero tendría recursos de manera más sostenida", ejemplifica.
Por Joaquín Rodríguez Freire /
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