Cómo hacer para que la acidez no nos prive de tomar un buen mate

Jueves 26 de Junio de 2025, 07:41

EL FIN DE LA ACIDEZ. Cómo hacer para eliminar esa desagradable sensación que priva a muchos del disfrute diario del mate.



Para millones de argentinos, tomar mate es un ritual cotidiano, casi sagrado. Pero no todos lo disfrutan sin consecuencias: en algunos casos, su consumo puede provocar acidez, reflujo o malestar estomacal. La buena noticia es que, según expertos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, el problema no es el mate en sí, sino cómo se prepara.

Uno de los principales responsables del malestar gástrico es el polvillo de la yerba, que se acumula en el fondo del paquete. Tamizar la yerba antes de armar el mate —usando un colador fino o cernidor— puede ser una solución sencilla y efectiva.

Otro error común es usar agua demasiado caliente. El INYM recomienda que la temperatura ideal esté entre los 70 y 85°C, nunca al punto de ebullición. El agua hirviendo no solo arruina el sabor del mate, sino que también puede agredir la mucosa del estómago y el esófago, especialmente en personas sensibles.

Además, existen hierbas digestivas que se pueden añadir a la yerba para mejorar la tolerancia y aportar propiedades beneficiosas. Entre las más recomendadas:

  • Manzanilla: tiene efectos antiinflamatorios y ayuda a calmar la irritación del esófago causada por el ácido estomacal.
  • Peperina: aporta un sabor refrescante y amargo, y es apreciada como variante del mate tradicional.
  • Poleo: alivia trastornos gastrointestinales y también calma el nerviosismo.
  • Cedrón: favorece las digestiones lentas, combate cólicos y actúa como sedante suave.En todos los casos, el agregado debe hacerse en cantidades moderadas y con yerbas secas, para evitar sabores demasiado intensos o combinaciones inadecuadas.

Para quienes siguen sufriendo acidez a pesar de estos ajustes, la yerba mate orgánica puede ser una alternativa válida. Este tipo de yerba se cultiva sin agroquímicos ni fertilizantes sintéticos, lo que la hace más suave para el sistema digestivo y más amigable con el medio ambiente.

Según el estudio de la Universidad Nacional de Rosario, aunque no hay pruebas concluyentes de que la yerba mate dañe el estómago por sí sola, el abuso prolongado y una preparación incorrecta sí pueden desencadenar molestias. En palabras del informe: “la mucosa gástrica se enfrenta a sustancias dañinas y, si sus defensas se ven superadas, puede sufrir injuria”.

Por eso, la recomendación general no es dejar el mate, sino aprender a prepararlo con conciencia. Un ritual tan arraigado en nuestra cultura merece ser disfrutado sin sufrir las consecuencias.