Viernes 27 de Junio de 2025, 07:14
Tres integrantes de la barra brava del Club Atlético Tucumán fueron imputados por un brutal ataque ocurrido en marzo contra otro miembro de la misma hinchada. La Justicia les impuso medidas restrictivas por seis meses mientras avanza la investigación.El episodio, investigado por el Ministerio Público Fiscal de Tucumán, sucedió en la madrugada del 18 de marzo, cerca de las 2, en un bar ubicado en la intersección de las calles Laprida y Uruguay. La víctima,
Elías Ezequiel Trovo, denunció que fue sorprendido por tres conocidos de la facción “La Inimitable”, quienes lo golpearon brutalmente, lo apuñalaron con una botella de vidrio y le sustrajeron su celular y dos cadenas de oro.
Los acusados fueron identificados como
Ezequiel González,
Alejandro Robles y
Facundo Tapia, todos integrantes de la barra brava de Atlético Tucumán. Trovo relató que, tras acercarse al lugar para saludar a otros simpatizantes, fue abordado sin mediar provocación por los tres sospechosos, quienes actuaron de forma coordinada para atacarlo.
El joven sufrió múltiples heridas y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Padilla con traumatismo encéfalo craneano, hematomas en rostro y cuerpo, y una herida punzante en la espalda.
La Fiscalía, a cargo de Diego López Ávila, formuló su teoría del caso tras recolectar testimonios y pruebas. Según detalló la auxiliar de fiscal Carolina Brito Ledesma, el ataque fue premeditado y ejecutado con roles definidos.
González habría iniciado la agresión con golpes de puño en el rostro, mientras Robles y Tapia golpeaban al joven en el cuerpo. Una vez en el suelo, los tres lo patearon, hasta que Robles rompió una botella de vidrio y lo apuñaló. Luego, le sustrajeron pertenencias de valor.
La acusación contra los tres fue por robo doblemente agravado, por el uso de arma impropia y por haberse cometido en poblado y en banda. El juez
Sebastián Mardiza dio lugar a la imputación y estableció medidas de menor intensidad por un plazo de seis meses, que incluyen restricciones para acercarse a la víctima.
Durante la audiencia, las defensas intentaron desestimar la acusación. El abogado
Patricio Char, representante de Robles, argumentó que no se hallaron pruebas directas contra su cliente en los allanamientos, y calificó el hecho como una “pelea de bar”, más que un robo premeditado.
AUDIENCIA. Los defensores negaron los cargos endilgados por el MPF.
En tanto,
Miguel Ángel Solís y
Luis Solís, defensores de González y Tapia, aseguraron que no existió robo, sino que el celular y las cadenas cayeron durante el forcejeo y luego fueron devueltos. Alegaron que no hubo intención de apoderarse de los objetos.
Este nuevo episodio de violencia interna vuelve a poner a “La Inimitable” bajo la lupa judicial. No es la primera vez que integrantes de la barra de Atlético Tucumán son noticia por hechos delictivos. Las internas, disputas por liderazgo y negocios paralelos suelen derivar en agresiones dentro del propio grupo.
En este caso, el Ministerio Público intentará determinar si se trató de una venganza interna, un ajuste por cuestiones de poder en la hinchada o un ataque por motivos personales disfrazado de robo. Mientras tanto, la víctima continúa bajo resguardo y con asistencia legal.