Cristina agitó el clima político con un audio: “El modelo se les cae a pedazos y por eso me metieron presa”

Viernes 27 de Junio de 2025, 11:29

Desde su prisión domiciliaria, la exmandataria participó del congreso de La Bancaria. Con un audio grabado, alertó sobre la insostenibilidad del actual sistema financiero y social y aseguró que quisieron “sacarla de la cancha” para las próximas elecc



“El modelo económico actual en Argentina es insostenible y se encuentra al borde del colapso”, advirtió Cristina Kirchner durante su intervención en el 52 Congreso Nacional de La Bancaria.

Desde su prisión domiciliaria, la expresidenta y exvicepresidenta dirigió un mensaje a los más de mil delegados y 140 congresales de las 53 seccionales presentes, en el que agradeció la movilización del 18 de junio en Plaza de Mayo y el apoyo brindado en su casa de San José 1111. CFK expresó: “Sepan, sepan que tienen un lugar definitivo en mi corazón”, en referencia al respaldo recibido por parte de los trabajadores bancarios.

En su discurso, la exmandataria retomó los argumentos expuestos en la Plaza de Mayo y en el acto del Día de la Bandera en Parque Lezama, donde sostuvo que “este modelo económico se cae”. Kirchner insistió en que las señales de la crisis son “más que contundentes” y que la inviabilidad del modelo no responde a una cuestión ideológica o política, sino a “simple y absoluto pragmatismo sobre las cosas que están sucediendo”. En su análisis, la dirigente peronista evitó centrarse en la reciente imposibilidad de Luis Caputo para obtener calificación financiera internacional, aunque subrayó que el objetivo del ministro era “seguir endeudando al país”. Kirchner afirmó: “Bienvenido el hecho de que no puedan seguir agravando la situación de endeudamiento estructural en la que nos han metido primero Macri y ahora Milei. Y las dos veces, por supuesto, el inefable Toto Caputo”.

La exvicepresidenta alertó sobre la imposibilidad del gobierno de renovar la totalidad de la deuda en pesos, una situación que, según ella, agrava la falta de dólares en el país. “No pudo renovar la totalidad de la deuda en pesos, tal como lo venía haciendo. Y no solo eso, sino que por el 58% que pudo rollovear, tuvo que pagar tasa positiva, o sea, tasa por arriba de la inflación”, detalló. Kirchner sumó a este diagnóstico el déficit de la cuenta corriente en el último trimestre, que ascendió a “más de 5.000 millones de dólares”, cifra que atribuyó principalmente a importaciones, salida de argentinos al exterior y pagos de deuda.

En la mitad de su intervención, la exmandataria anticipó que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmaría la salida de dólares del sistema por compras de personas físicas tras el levantamiento del cepo cambiario. “En abril se llevaron la bonita suma de casi 2.200 millones de dólares, formando en su gran mayoría activos en el exterior. Y ahora en mayo nos dicen que están en los 1.700 millones más o menos de dólares”, precisó. Kirchner enfatizó: “En 45 días se llevaron un tercio del segundo préstamo del Fondo Monetario, el de Milei. O sea, en 45 días se esfumaron 4.000 millones de dólares”. Para la exjefa de Estado, “la macro, que está claro que no le cierra por ningún lado”, evidencia la gravedad de la situación.

Al abordar la situación microeconómica, Kirchner describió un panorama de “tragedia social”. Sostuvo que “más del 50% de las familias argentinas no llega a fin de mes” y que el endeudamiento de los hogares responde a la necesidad de cubrir gastos básicos: “Se están endeudando cada vez más, pero no para viajar, o sea, no se endeudan para viajar o para comprarse una casita o comprarse un autito, sino para comer”. La exvicepresidenta planteó la existencia de “dos argentinas”: una minoría que puede viajar al exterior y una mayoría que “directamente no llega con la comida a fin de mes”. Kirchner afirmó: “Esta es la verdadera grieta. Pensar que nos acusaban a nosotros, los K, de la grieta. Esta es la grieta, es la verdadera grieta que el poder económico está generando en la Argentina a través del gobierno de Milei”.

La exmandataria aclaró que no responsabiliza a quienes pueden viajar al exterior, sino al “poder económico de nuestro país”, al que definió como “depredador”, “antinacional” y “fugador de dólares”. Según Kirchner, este sector “sustrae la actividad económica estructural que alguna vez deberá ser abordado si es que queremos realmente volver a ser un país en serio”. En su opinión, “ellos son los que generan la grieta económica de nuestro país y la tragedia social, porque la grieta económica termina en tragedia social, siempre”.

Cristina Kirchner evocó la gestión de Néstor Kirchner en 2003, a quien atribuyó la recuperación del empleo en un contexto de alta desocupación: “El pobre hombre había llegado con más desocupados que votos en la Argentina, dos dígitos con un 2 adelante teníamos de desocupación y Néstor recuperó el trabajo”. La exvicepresidenta reivindicó su propio rol y el de su gobierno en la mejora del poder adquisitivo: “Si él recuperó el trabajo, nosotros después a ese trabajo le hicimos dar y recuperar el poder adquisitivo”. Destacó que durante su gestión “los trabajadores alcanzaron la más alta participación en el PBI de la historia argentina”, y remarcó: “2015 la más alta participación en el PBI de la historia argentina de los trabajadores”.

Durante su mensaje, la exmandataria propuso que la discusión sobre la distribución sectorial de la riqueza debe abordarse en etapas, priorizando la recuperación de peldaños en la “escalera” del desarrollo social y económico. “Siempre en la escalera es posible seguir subiendo y es bueno además seguir siempre subiendo un peldaño más”, reflexionó.

CFK vinculó la crisis actual con la persecución judicial y política en su contra. “Porque el modelo se les cae a pedazos y ellos lo saben, es que decidieron meterme presa y sacarme de la cancha”, denunció. Kirchner sugirió que la persecución buscó evitar que “tanta inversión en persecución para que alguien como Milei llegue a ser presidente arrasando derechos y soberanía política y económica de la Argentina haya resultado en vano”.

En la segunda mitad de su intervención, Kirchner se dirigió a los trabajadores bancarios, a quienes consideró “una de las piezas fundamentales del rompecabezas que hay que volver a armar en la Argentina”. Sostuvo que “hay que volver a armar el rompecabezas porque estos tipos rompieron todo y siguen rompiendo lo que queda, lo poco que queda”. La expresidenta advirtió sobre los riesgos de un sector financiero orientado exclusivamente a la especulación y la fuga de capitales: “Cuando el sector financiero sólo sirve para la especulación y la fuga, termina mal la historia. Hay demasiados ejemplos en nuestra propia vida institucional, en nuestra propia historia”.

Kirchner recordó la crisis financiera de la dictadura cívico-militar iniciada en 1976, que, tras la reforma financiera de Martínez de Hoz, derivó en la quiebra de bancos y financieras. “Fue espantoso lo que pasó con el sistema financiero y con los bancos, con las financieras y por supuesto con los trabajadores”, rememoró. También evocó la crisis de 2001 y el “corralito”, señalando que “hay gente que todavía sigue teniendo sus dólares o sus pesos en la casa porque desde que se le quedaron con los recursos, con los dólares o con los pesos en el año 2001, nunca más volvió a confiar en un banco”.

La exvicepresidenta instó a no recordar las crisis pasadas como un ejercicio de nostalgia, sino como “una prueba de que es posible un país diferente”. Reivindicó el período 2003-2015, cuando, según su visión, “se reorientó el ahorro y la inversión a un modelo de desarrollo económico, de crecimiento industrial, de valor agregado, de innovación y de tecnología, con aumento en la participación de los trabajadores del PBI”.

En el tramo final de su mensaje, Kirchner llamó a los trabajadores bancarios a retomar la lucha y la bandera de la unidad. “Ese es el camino, esa es la lucha y esa es la bandera que tenemos que volver a retomar y a llevar a la calle”, concluyó la exmandataria en sus declaraciones recogidas durante el 52 Congreso Nacional de La Bancaria. De este modo, la exvicepresidenta reiteró su diagnóstico sobre la crisis económica y social argentina, su crítica al actual gobierno y al poder económico, y su reivindicación de las políticas implementadas durante los gobiernos kirchneristas, según lo expuesto en el evento y recogido por Declaraciones en el 52 Congreso Nacional de La Bancaria.