“Justicia Divina”: el proyecto antes del escándalo con Makintach

Sábado 28 de Junio de 2025, 07:47

Las escenas, además de documentar el contexto judicial, incluían una entrevista a la jueza mientras conducía su auto y tomas en locaciones clave como el Palacio de Tribunales.



Un documento registrado 23 días antes del escándalo que derivó en la recusación de la jueza Julieta Makintach (47) revela que el documental Justicia Divina, centrado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona (60), ya era un proyecto con fines comerciales. La obra fue presentada ante la Dirección Nacional del Derecho de Autor (DNDA) el 22 de abril por sus autores, María Lía Vidal Alemán y Juan Manuel D’Emilio, según consta en registros oficiales.

La información, que forma parte de la causa judicial que investiga la conducta de la magistrada, fue difundida por el diario Clarín. El documento fue ingresado como “obra inédita no musical” y constaba de un guion de 13 páginas más una hoja con la descripción de un tráiler. La inscripción se realizó a nombre de ambos autores, con una participación del 50% cada uno.

Un registro previo a la recusación

Este trámite se concretó casi un mes después del inicio del juicio oral en los Tribunales de San Isidro y poco antes de que Makintach fuera recusada, el 15 de mayo, por el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los imputados en la causa por la muerte de Maradona.


Según el expediente en manos de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, el guion del documental fue encontrado en un allanamiento a la productora audiovisual La Doble S.A., dirigida por José María Arnal Ponti. En una declaración escrita ante la Justicia, Arnal Ponti afirmó que Makintach “tenía pleno conocimiento” del proyecto y que el mismo tenía una inversión proyectada de 800.000 dólares. Además, indicó que la idea fue presentada por D’Emilio, a quien calificó como un “reconocido publicista” con quien mantiene una relación profesional de más de dos décadas.

“Siempre estuvimos autorizados por la jueza para llevar a cabo la actividad que se realizó”, afirmó Arnal Ponti, en declaraciones incorporadas al expediente, y agregó que al momento del allanamiento se encontraban buscando financiamiento para la realización del documental.

Las contradicciones de la jueza Makintach

Estas afirmaciones contradicen lo que la magistrada declaró en su defensa tanto ante los medios como en audiencia judicial, donde negó haber autorizado la filmación de ningún contenido documental. Sin embargo, imágenes presentadas durante el juicio la muestran caminando por los pasillos del Palacio de Tribunales de San Isidro e incluso en su despacho, manipulando expedientes, el 9 y 11 de marzo pasados, antes y durante las primeras jornadas del juicio.

El productor aseguró también que las filmaciones se realizaron con equipos visibles y en presencia de los involucrados. “Era imposible esconder la cámara”, sostuvo en su descargo, citado por Clarín.

El "guion vivo" y la evolución del documental

De acuerdo con los fiscales, el proyecto se desarrollaba bajo la modalidad de “guion vivo”, lo que implica que se iba reescribiendo en función de lo que ocurría durante el debate oral. En el texto se incluían escenas de las audiencias, como la exclusión de un abogado o testimonios de testigos.

Las escenas, además de documentar el contexto judicial, incluían una entrevista a la jueza mientras conducía su auto y tomas en locaciones clave como el Palacio de Tribunales.

El odio judicial y un balcón para la jueza Makintach | Opinión | Página|12

El origen del proyecto: una iniciativa entre amigas

El caso también expuso la relación personal entre Vidal Alemán, coautora del guion, y la jueza Makintach. En un escrito presentado en el marco del expediente judicial, Vidal explicó que la idea original surgió desde una admiración personal por la carrera de su amiga.

“En ese contexto de amiga íntima, se me ocurrió proponerle hacer una entrevista a Julieta en su rol de jueza y mujer”, declaró Vidal, quien afirmó que en un principio la intención era realizar un “podcast”, un libro o alguna publicación digital sobre la vida profesional de Makintach.

Vidal insistió en que el proyecto era de carácter “amateur” y que se concretaría solamente si Makintach autorizaba formalmente el uso de su imagen, una vez finalizado el juicio.

Investigación en curso y consecuencias institucionales

Pese a sus negativas, Makintach fue apartada del juicio y presentó su renuncia al cargo. La nulidad del proceso fue solicitada por la defensa de los imputados y aceptada por el tribunal. La jueza ahora enfrenta una investigación penal en el fuero de San Isidro por su presunto involucramiento en el proyecto documental.

Las imágenes registradas, los documentos hallados y los testimonios recolectados hasta ahora forman parte del expediente que busca determinar si Makintach incurrió en algún tipo de delito o violación ética al permitir —o participar— en la realización de un proyecto audiovisual sobre un caso judicial en curso.