Alerta HLB: el Senasa destruyó más de 2 mil plantas cítricas en viveros del interior de Jujuy
Sábado 28 de Junio de 2025, 09:57
INFLEXIBLE. El Senasa aplicó a rajatabla la norma que prohíbe el cultivo de cítricos a cielo abierto en viveros.El operativo fue llevado adelante por personal del Centro Regional NOA Norte del Senasa, como parte de las inspecciones rutinarias en viveros dedicados a la producción de cítricos. Las tareas se realizaron en establecimientos del departamento Ledesma, donde se constató el cultivo a cielo abierto de plantas cítricas, una práctica expresamente prohibida por la normativa vigente.
Según detalló el organismo sanitario, las plantas fueron destruidas por contravenir las Resoluciones 1678/2019 y 930/2009, que obligan a los viveristas a cultivar bajo estructuras protegidas —como invernáculos cubiertos con mallas anti-insectos— con el objetivo de evitar el contacto con el vector del HLB, una bacteria que afecta la savia del árbol y deteriora irreversiblemente la calidad del fruto.
“El cumplimiento de las condiciones edilicias, el uso de material vegetal sano y el mantenimiento de las plantas bajo cubierta son exigencias clave para evitar la diseminación de esta enfermedad que ya ha causado estragos en otras regiones productoras del mundo”, recordaron fuentes del Senasa.
El HLB, también conocido como “enfermedad del dragón amarillo”, no tiene tratamiento efectivo y puede llevar a la destrucción masiva de plantaciones enteras. Si bien Argentina permanece libre de la plaga en su fase productiva, el riesgo es permanente y la vigilancia es estratégica para preservar la actividad citrícola, que representa un sector clave para las economías regionales del norte argentino.
En paralelo, el Senasa oficializó una serie de modificaciones regulatorias vinculadas al transporte de embalajes de madera, insumo clave para la logística agroindustrial y forestal. Mediante la Resolución 450/2025, publicada esta semana en el Boletín Oficial, el organismo eliminó algunos requisitos que se consideraban obsoletos o innecesarios, con el objetivo de agilizar trámites y reducir costos operativos.
Entre los principales cambios, se destaca la eliminación del Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e) y de la Autorización Fitosanitaria de Exportación (Afeme) para el tránsito federal de embalajes. Asimismo, se simplificaron los procedimientos para la inscripción de los Centros de Tratamiento (Catem), Fábricas de Embalajes de Madera (FEM) y Hornos Secaderos (Hosetram), que ahora podrán registrarse con una única Declaración Jurada a través del sistema de Trámites a Distancia (TAD).
“El objetivo es modernizar y adecuar nuestras normas a las prácticas actuales del sector productivo, sin descuidar los estándares de sanidad vegetal y seguridad fitosanitaria”, explicaron desde Senasa.
La doble agenda del Senasa —combinar un enfoque riguroso para contener enfermedades críticas como el HLB, mientras promueve una normativa más eficiente para el sector industrial— marca el pulso de un organismo que busca ser más dinámico sin relajar controles.
En un contexto donde el comercio exterior y las economías regionales enfrentan crecientes desafíos logísticos y sanitarios, las decisiones del ente sanitario son leídas con atención por parte de productores, exportadores y actores del complejo agroindustrial.
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