Choques, humo y gritos: el horror en la autopista a Famaillá

Sábado 28 de Junio de 2025, 10:41

“De repente nos tapó un humo denso. Solo sentíamos gritos y choques. No podíamos ver nada y no pudimos frenar”, relató Oscar Ibarra, una de las víctimas del choque múltiple ocurrido ayer al mediodía en la autopista de la ruta nacional 38, a la altura del puente de Los Aguirre, mano hacia Famaillá. La escena que describió ilustra el pánico que vivieron quienes quedaron atrapados en medio de una densa cortina de humo que, en segundos, cubrió toda la calzada.

El siniestro se produjo alrededor de las 12.50 e involucró al menos diez vehículos. Según informaron fuentes oficiales, el saldo preliminar fue de 13 personas heridas. Entre ellas, un menor de 9 años, hijo de Ibarra, sufrió una fractura expuesta en la pierna derecha y fue trasladado al hospital del Niño Jesús. Dos adultos permanecieron en observación en el hospital Centro de Salud, y una mujer fue derivada al sanatorio 9 de Julio. El resto de los accidentados fue dado de alta durante la tarde.

Ibarra, vecino de Famaillá y padre de Milton, el niño herido, contó que su familia regresaba a su casa después de una cirugía odontológica programada para su hijo, que tiene TEA: “Estábamos volviendo en un auto rural y de pronto se vio ese humo en la ruta. Llegamos al puente de los Aguirre y nos tapó un humo denso y no vimos más nada. El chofer frenó la marcha, de repente llegó ese otro humo que nos tapó todo. No pudimos ver más y no tuvo tiempo a frenar. Chocamos. Solo sentíamos los gritos y los choques. No podíamos ver nada”, narró.

Las primeras pericias apuntan a que el accidente se habría desencadenado por la quema de pastizales, lo que provocó una repentina pérdida de visibilidad. “Agarré a mi bebé y bajé por una zanja porque los vehículos seguían chocando. El humo no nos dejaba respirar. Mi hijo lloraba, ahí vi su pierna con sangre. Era por la fractura”, continuó Ibarra.

En el hospital indicaron que la fractura fue en la tibia de la pierna derecha. “Fue estabilizado y le hicieron los estudios de rutina para intervenirlo quirúrgicamente”, explicó el padre. “Mi mujer y yo sufrimos muchos golpes pero estamos bien. Pensamos en la mala suerte que tuvimos. Esperamos mucho tiempo esta intervención. Volvíamos contentos a casa y nos pasó esto. Mi hijo no habla, se comunica con nosotros con señas y está asustado. No entiende bien qué pasó, pero la situación lo pone nervioso”, cuenta.

En el Sistema de Salud, la jefa de Guardia del hospital Centro de Salud, Claudia Puig Argañaraz, confirmó que ingresaron 10 pacientes, dos mujeres y ocho varones, todos con contusiones leves y fueron dados de alta a medida que avanzaban las horas. “Solo quedaron en observación durante la noche, dos hombres mayores de 40 años con traumatismos en el tórax, estables”, agregó.

Por su parte, María Silvia González, jefa de Guardia del hospital Padilla, informó que allí se atendieron dos pacientes derivados del accidente: “Una mujer de 60 años con lesiones múltiples y pérdida de conciencia. Fue estabilizada y derivada al sanatorio 9 de Julio. El otro paciente fue un niño con traumatismos. Luego de los análisis de rutina, fue dado de alta”.

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