Sábado 28 de Junio de 2025, 14:39

El jefe de una subcomisaría organizó su boda con ayuda de seis presos, a quienes hizo cocinar, servir y limpiar. Ahora enfrenta cargos por abuso de autoridad y uso indebido de recursos del Estado
Un jefe policial de La Pampa quedó en el centro de la polémica tras haberse conocido que, durante su casamiento, ordenó que seis detenidos cocinaran un asado, sirvieran la comida y limpiaran el salón donde se celebró la fiesta.El protagonista del caso es Cristian Martín Galván, oficial inspector y jefe de la subcomisaría de Lonquimay. La celebración tuvo lugar a solo una cuadra de la dependencia policial, y según la investigación, los presos se trasladaron a pie y sin custodia hasta el lugar del evento. Luego de finalizada la fiesta, regresaron por sus propios medios a las celdas.
El hecho, ocurrido el 31 de mayo de 2024, motivó una causa judicial por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Se le imputa haber utilizado recursos humanos del Estado para un evento privado, además de presuntas vulneraciones a los derechos de los detenidos.
Durante el juicio, que se llevó a cabo en el Centro Judicial de Santa Rosa, declararon tanto policías como los propios presos que participaron del evento, así como también familiares del comisario. La etapa de alegatos concluyó este viernes y se espera la sentencia en los próximos días.
El fiscal pidió una pena de entre un mes y dos años de prisión, además del doble de tiempo de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Por su parte, el funcionario también enfrenta un sumario en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. /
TN
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