Lunes 30 de Junio de 2025, 06:10
A partir del 1° de julio, y salvo cambios de último momento, finalizará la
reducción temporal de retenciones a las exportaciones de soja y maíz. Esta medida, implementada en enero para estimular la liquidación de la cosecha gruesa, implicará un aumento en los derechos de exportación (DEX) que
afectará directamente al poder de compra de los productores locales.
El complejo sojero será uno de los más impactados: las retenciones para la harina y el aceite de soja subirán
del 24,5% al 31%, mientras que para el poroto de soja pasarán
del 26% al 33%. En el caso del maíz, el DEX aumentará
del 9,5% al 12%.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), estas subas implicarán una
pérdida teórica del poder de compra del sector exportador de un 9% para la soja y de un 3% para el maíz, tomando como referencia los valores actuales para embarques en julio.
Embarques masivos antes del cambio
Anticipándose al cambio en el esquema tributario, durante junio se registró una fuerte aceleración en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). El 24 de junio fue el día con mayor volumen de operaciones del año: se anotaron 750.000 toneladas de soja para julio, 270.000 para agosto y otras 750.000 para septiembre, totalizando más de 1,7 millones de toneladas.
Esto se debe a que el DEX se fija al momento de declarar la venta al exterior, lo que permite a los exportadores asegurarse las alícuotas más bajas aun cuando el embarque se realice más adelante.
En total, entre junio y julio se comprometieron exportaciones por más de 6,1 millones de toneladas del complejo soja: 930.000 toneladas de aceite, 2,1 millones de poroto y 3,2 millones de harina.
Costo fiscal y liquidación récord
La no prórroga del beneficio fiscal responde al impacto en la recaudación: según el consultor Javier Preciado Patiño, el Estado dejó de percibir cerca de USD 800 millones en el segundo trimestre. De no haberse aplicado la reducción, se habrían recaudado unos USD 3.500 millones; finalmente, se ingresaron unos USD 2.700 millones, siendo la soja responsable del 86% de esa diferencia.
A pesar de esta pérdida fiscal, el sector agroexportador registró un desempeño destacado: entre enero y mayo ingresaron USD 11.713 millones en concepto de liquidaciones, un 29% más que en el mismo período de 2024, según datos de CIARA y el CEC.
Buenas noticias desde China
En medio del ajuste impositivo, el sector recibió una noticia positiva: China comenzó a importar harina de soja argentina, una operación inédita desde que se habilitó el mercado en 2019.
Hasta ahora, Argentina solo exportaba poroto de soja sin procesar al gigante asiático. La reciente aprobación de los protocolos de inspección y cuarentena por parte de las autoridades chinas habilitó finalmente el ingreso de derivados industriales como la harina desactivada, el principal producto industrial exportado por Argentina.
Según la BCR, el interés de China responde a su necesidad de diversificar proveedores ante posibles tensiones comerciales con EE.UU., además del atractivo de los precios más competitivos ofrecidos por Argentina.
El acuerdo inicial contempla el envío de unas 30.000 toneladas durante el próximo mes, según reportes de Reuters.