Miércoles 02 de Julio de 2025, 08:15
La ola de frío extremo que azota al país obligó a cortar el suministro de gas natural comprimido (GNC) en estaciones de servicio de Salta, como también en otras provincias, para garantizar el abastecimiento prioritario a los hogares. La medida, ordenada por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), se aplicó desde el lunes en el marco de una demanda energética récord, con picos que superaron los 90 millones de metros cúbicos diarios, un 50% por encima del promedio de junio de 2024.A pesar de la tensión extrema en el sistema gasífero nacional, Salta logró evitar restricciones a industrias y usinas térmicas, un fenómeno que sí afectó a otras regiones del país. Según fuentes del sector energético, la clave estuvo en la combinación de inyecciones adicionales de GNL importado (18 millones de m³/día) y gas proveniente de Bolivia (3 millones de m³/día), que permitieron reforzar el abastecimiento sin mayores sobresaltos.
El epicentro del problema fue la saturación de la red de distribución ante la persistencia de temperaturas bajo cero en todo el país. Las autoridades priorizaron la demanda residencial, lo que obligó a cortar el suministro a contratos “interrumpibles” —principalmente estaciones de GNC y algunas industrias—. En Salta, el impacto fue limitado gracias a los refuerzos en el abastecimiento, aunque las estaciones de servicio seguían sin operar hasta anoche.
Un expendedor local, consultado, expresó su expectativa por una mejora en las condiciones climáticas: “Esperamos que los factores meteorológicos den un respiro y podamos tener los despachos restablecidos cuanto antes”. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se prevé un gradual ascenso de las temperaturas máximas desde este miércoles, aunque las mínimas seguirán en niveles de heladas hasta el jueves.
La situación volvió a poner de relieve la fragilidad estructural del sistema energético argentino. Aunque ya se encuentra en marcha la reversión del Gasoducto Norte, las obras aún no están terminadas y por el momento sólo permiten trasladar hasta 15 millones de metros cúbicos diarios desde Córdoba hacia el NOA. Esta capacidad resulta insuficiente frente a la demanda regional, que en estos días supera los 22 millones de m³ diarios.
Sin los refuerzos importados, la región habría sufrido cortes más amplios, afectando a sectores industriales, tal como ocurrió en provincias del centro y sur del país. La escasa producción de las áreas gasíferas del norte salteño (Acambuco, Aguaragüe y Ramos), que apenas aportan 3 millones de m³ diarios, deja a la región completamente dependiente del gas que llega desde Yacuiba (Bolivia) y de los envíos de Vaca Muerta.
El impacto del corte de GNC no es menor: miles de vehículos adaptados al sistema, incluidos taxis y remises, dependen de ese combustible por su costo significativamente inferior frente a la nafta. La medida golpea tanto a los expendedores como a los conductores, que debieron modificar sus rutinas y gastos de operación en medio de un invierno especialmente crudo.
Los expertos destacan que hasta que no se concreten las inversiones en gasoductos, plantas compresoras y nuevas obras de infraestructura, el sistema seguirá siendo vulnerable a los picos de consumo invernales. La situación en Salta, si bien más contenida que en otros inviernos, evidenció una vez más la delgada línea que separa el abastecimiento estable del colapso energético.