Miércoles 02 de Julio de 2025, 15:40
Un hombre fue condenado a 13 años de prisión por utilizar un imán para intentar matar a su esposa en dos oportunidades en la provincia de Córdoba. La Cámara en lo Criminal y Correccional de 5° Nominación de la ciudad de Córdoba, integrada con jurados populares, dio a conocer los fundamentos de la condena a 13 años de prisión contra D. N. H., quien había sido acusado de intentar matar a su esposa M. M. H. en dos ocasiones.En la explicación de sentencia, el tribunal subrayó que en el primer ataque resultó condenado por el delito de lesiones gravísimas, mientras que en el segundo hecho su accionar fue considerado “inidóneo” para provocar el fin fatal, por lo que fue declarado autor responsable de lesiones gravísimas, y tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género sostenida en el tiempo, en concurso real.
En el debate oral se remarcó que
el calvario comenzó en septiembre de 2018 cuando el acusado golpeó a su esposa con un objeto contundente mientras ella regresaba a su domicilio en una moto. El tribunal subraya que esa agresión fue planificada con antelación y tuvo como objetivo simular un accidente de tránsito.
Por el ataque,
la víctima sufrió un traumatismo de cráneo grave que la dejó en coma durante varios meses y como consecuencia de tales lesiones, fue sometida a múltiples cirugías y debió ser intervenida con una válvula de flujos en el cráneo. Aun así, un año después, en medio de los tratamientos de rehabilitación, el agresor intentó nuevamente asesinar a su esposa.
En esta ocasión, según informaron fuentes judiciales,
el hombre ingresó a su habitación y “le acercó un imán con la intención de desprogramar la válvula que le habían colocado”. En el juicio se contó además que mientras cometía el ataque, él le manifestaba: “La válvula se va a desprogramar y vos te vas a morir, y nadie se va a enterar, así como nadie se enteró de que yo te golpee con un fierro”.
Aun así, el plan criminal no puedo concretarse porque el imán no logró desprogramar la válvula ya que no tenía la potencia necesaria.
En el fundamento de condena se subrayó que desde el comienzo de la relación el sujeto “ejerció un control abusivo, celos extremos, aislamiento social, violencia física, psicológica y amenazas constantes, incluso a sus hijos”.
Al momento de evaluar la pena, el tribunal consideró como agravantes la extensión del daño causado puesto que trascendió a sus hijos pequeños, así como también la circunstancia que debe afrontar la víctima de la mayor parte de su vida estar “disminuida físicamente, medicada, con riesgo de sufrir convulsiones de modo intempestivo”. /
Diario De Cuyo