Viernes 18 de Julio de 2025, 19:59
Desde el apagado de los hornos en 1996, el extenso predio que abarca dos manzanas ha permanecido en un estado de inactividad, utilizado ocasionalmente para eventos como ferias o circos, a pesar de la presentación de varios proyectos ambiciosos que no lograron avanzar.
En el año 1948, los hornos de la Cerámica Matas comenzaron a operar bajo la dirección del ingeniero Roberto Herrera, marcando un hito en la historia industrial de la ciudad. Este establecimiento se ubicó en
un terreno significativo de dos manzanas, específicamente en la Avenida Belgrano al 3400, donde su estructura imponente se integró al paisaje urbano. La chimenea de la fábrica, visible desde diversos puntos de la ciudad, no solo se convirtió en un símbolo representativo de su función, sino que también se erigió como un punto de referencia para los habitantes de la zona.
Durante la década de 1940, el desarrollo urbano de la ciudad se intensificó, y la Cerámica Matas emergió como uno de los pocos núcleos industriales que coexistían con el entorno residencial que empezaba a consolidarse. En las cercanías de la fábrica, se estableció un barrio de viviendas modestas, donde vivían muchos de los trabajadores que formaban parte del personal de la cerámica. A lo largo de más de cuatro décadas, la fábrica se consolidó como un pilar económico, ofreciendo empleo a cientos de familias de clase trabajadora y abasteciendo a la región con ladrillos cerámicos, un material que ha sido considerado tanto esencial como representativo del carácter local.
Sin embargo, en la década de 1990, la historia de la empresa dio un giro significativo. La planta fue vendida a nuevos propietarios, quienes decidieron cerrarla. El último administrador conocido fue el Dr. Miguel Ángel Matas, un cirujano y docente universitario. El cierre definitivo de la Cerámica Matas ocurrió en diciembre de 1996, marcando el fin de una era para la comunidad que había dependido de su producción.
Desde entonces, el predio ha sido testigo de diversas iniciativas que, lamentablemente, no lograron prosperar. En su lugar, el sitio se convirtió en un espacio de abandono, donde se han registrado episodios de usurpaciones, acumulación de basura y la presencia de personas en situación de calle. En ocasiones, el terreno ha servido como sede para ferias y parques de diversiones temporales, aunque estos eventos han sido efímeros.
En 2017, surgió un nuevo proyecto que buscaba revitalizar la ex Cerámica Matas. Una empresa local propuso transformar el sitio en un complejo de usos mixtos, denominado “Car District”, que incluiría actividades comerciales, culturales y recreativas, así como la construcción de departamentos y oficinas. Este plan contemplaba la incorporación de concesionarias de automóviles y motocicletas, servicios técnicos y un espacio destinado a la burocracia relacionada con la compra y venta de vehículos. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, el proyecto no logró avanzar y el predio sigue en estado de abandono.
La situación actual del lugar ha generado preocupación entre los residentes de la zona, quienes señalan que por las noches el entorno se vuelve desolado y puede resultar peligroso, afectando la seguridad y tranquilidad del barrio. Asimismo, la aparición de basurales a cielo abierto en las inmediaciones del terreno plantea un desafío adicional para la comunidad, subrayando la necesidad de una intervención efectiva que permita recuperar y revalorizar este emblemático espacio de la ciudad. /
Los Primeros