Tras el aumento de casos piden un cambio de modalidad para evitar el narcotráfico en encomiendas

Viernes 25 de Julio de 2025, 04:56

TENDENCIA CRECIENTE. Si se impone la obligación de cerrar el paquete de la encomienda a la vista de los empleados de la empresa de transporte, se terminaría con el tráfico de drogas por esa vía.



El último operativo en el puesto fronterizo de Cabo Vallejo volvió a confirmar una tendencia que alarma a los investigadores: la marihuana y otras sustancias ilegales llegan a Tucumán camufladas dentro de paquetes enviados en camiones de encomiendas y colectivos de larga distancia. El hallazgo más reciente se produjo el pasado domingo 20 de julio, cuando efectivos de seguridad detuvieron un camión procedente de Orán, Salta, que transportaba bultos con destino final en varias provincias del noroeste argentino.

Durante la inspección de rutina en el kilómetro 1.300 de la Ruta Nacional 9, los agentes notaron un fuerte olor similar al cannabis sativa proveniente de uno de los paquetes que tenía como destino la provincia de Catamarca. El escaneo reveló bultos ocultos dentro de un electrodoméstico: se trataba de un microondas que contenía 12 paquetes de marihuana.

El director de Unidades Especiales, Fabio Ferreyra, explicó que al detectar que había un segundo paquete con los mismos datos de remitente y destinatario, también procedieron a inspeccionarlo. Esta segunda encomienda escondía un CPU de computadora con 11 paquetes adicionales de la misma sustancia. En total, el peso de los 23 paquetes secuestrados alcanzó los 17 kilogramos de marihuana.

Tras la autorización del Juzgado Federal I, se implementó una entrega vigilada en coordinación con Gendarmería Nacional. El miércoles siguiente, un cadete de mensajería se presentó en la sucursal de la empresa de encomiendas con una fotocopia de DNI y la intención de retirar los paquetes. Al ser advertidos por la coincidencia de datos, los empleados alertaron a los agentes que se encontraban custodiando la operación.

Según relató Ferreyra, el hombre manifestó que “un chico” lo contrató en la vía pública, le dio la fotocopia y le pidió que hiciera el retiro. El sospechoso, sin embargo, no fue localizado pese a los patrullajes por la zona. La causa quedó en manos del Juzgado Federal de Catamarca, que ahora cuenta con el DNI de uno de los presuntos implicados. Se espera que la Dirección de Drogas Peligrosas (Didrop) analice cámaras de seguridad en Salta para identificar al remitente original.

Este episodio se suma a una serie de hallazgos similares registrados entre 2024 y lo que va de 2025 en los diferentes controles fronterizos del Operativo Lapacho, dispuestos a lo largo del territorio tucumano. Solo el mismo domingo, en el puesto de Cabo Vallejo, se secuestraron 30 kilos de hojas de coca escondidas también en camiones de encomiendas. Dos días antes, en el control de 7 de Abril, otro cargamento transportaba 55 kilos de la misma sustancia vegetal.

Además, el 7 de julio, en ese mismo puesto, los uniformados descubrieron en un colectivo de larga distancia procedente de Jujuy con destino Mendoza, un bolso que contenía más de 3,2 kilos de marihuana compactada. En otro operativo, a fines de junio, un perro antinarcóticos localizó 130 gramos de marihuana dentro de una caja de zapatillas. Y en febrero, se secuestraron dos kilos de flores de cannabis ocultas entre el equipaje de pasajeros de un colectivo que también venía desde el norte del país.

“El problema es el volumen. Revisar camiones con cientos de paquetes implica mucho tiempo y recursos. Muchas veces es cuestión de suerte o del olfato de los efectivos”, advirtió Ferreyra. Por eso, desde el operativo se propuso una reforma en los protocolos: que los remitentes cierren los paquetes en presencia de empleados de las empresas de transporte y encomiendas. “Esa medida agilizaría mucho nuestra labor y reduciría los puntos ciegos del sistema actual”, remarcó el titular del Operativo Lapacho.

Mientras la investigación sigue su curso, queda claro que el narcomenudeo adopta nuevas estrategias logísticas y aprovecha vacíos de control en medios masivos de transporte. Las autoridades advierten que, si bien se incrementaron los secuestros, el desafío ahora es adelantarse a estas tácticas con herramientas tecnológicas y nuevas normativas que acompañen el trabajo en los puestos fronterizos.