Domingo 27 de Julio de 2025, 23:33
Dejar el celular conectado al cargador durante toda la noche es un
hábito arraigado entre millones de usuarios, que asumen que
despertar con el 100% de batería es sinónimo de buena práctica. Sin embargo, especialistas advierten que este comportamiento
puede ser perjudicial para la durabilidad del dispositivo, especialmente en
modelos con baterías de iones de litio.
Según estudios recientes y la opinión de expertos en energía y tecnología, como el
físico David Mackay, exdirector científico de Carbon Trust y profesor en la
Universidad de Cambridge, mantener el
teléfono conectado por horas después de alcanzar la carga máxima genera un
“estrés químico” que afecta la estructura interna de las celdas de la batería. Este desgaste prematuro podría
reducir hasta en un 20% su vida útil.
El riesgo oculto detrás de la carga nocturna
Las baterías de litio, presentes en la mayoría de smartphones actuales, son sensibles tanto al exceso de carga como a las descargas completas. Al mantener el dispositivo al 100% durante varias horas —como ocurre al dejarlo conectado durante toda la noche— se altera el electrolito interno y se acelera el proceso de degradación. Esto puede traducirse en sobrecalentamiento, pérdida de capacidad, oxidación interna e incluso deformaciones físicas.
Portales especializados como Battery University recomiendan evitar estos extremos. La práctica más saludable consiste en cargar el teléfono cuando se encuentra entre el 20% y el 40% de batería, y desconectarlo al alcanzar entre el 80% y el 85%. Esta estrategia de “carga parcial” puede extender significativamente la vida útil del equipo sin comprometer su uso diario.
Consejos clave para una carga segura y eficiente
Los expertos también subrayan la importancia del método de carga. La secuencia adecuada es conectar primero el cable al dispositivo y luego enchufarlo a la corriente. Esta simple acción reduce el riesgo de picos de tensión, fallas eléctricas y cortocircuitos.
Asimismo, el uso de cargadores originales y enchufes en buen estado es fundamental. Los accesorios genéricos o de baja calidad, muchas veces sin certificaciones de seguridad, pueden provocar desde desgaste prematuro hasta incidentes graves como incendios o daños irreparables en la batería.
Señales de advertencia y cuidados adicionales
Entre las señales que indican un deterioro de la batería figuran el sobrecalentamiento frecuente, la pérdida rápida de carga, apagones inesperados y, en los casos más graves, la hinchazón del dispositivo. Ante cualquiera de estos síntomas, los técnicos recomiendan reemplazar la batería de inmediato.
Más allá de la carga, una gestión responsable del consumo energético puede prolongar la autonomía diaria y preservar el estado del celular a largo plazo. Acciones como reducir el brillo de la pantalla, activar el modo oscuro, desactivar funciones no utilizadas (GPS, Bluetooth) y mantener el sistema operativo actualizado contribuyen a un mejor rendimiento general.
En un contexto en el que los smartphones se han vuelto herramientas indispensables, cuidar su batería no solo es una cuestión de durabilidad, sino también de seguridad.