Jueves 21 de Agosto de 2025, 08:35
Según detalló, los insumos y los jornales, más la carga fiscal, hacen que la competencia sea totalmente desleal. “Ingresan productos a menos de la mitad del valor y, además, tienen toda una estructura de costos en dólares mucho más barata: una tonelada de urea, el tractor, la energía… Todo cuesta menos. Hoy Bolivia y Paraguay tienen precios bajos, por el piso", dimensionó. La temporada termina a fines de agosto.
“Reduje a la mitad la producción porque no me daban los costos. Este año no hubo heladas, pero el precio y el clima nos devastó. Es una cuestión de oferta y demanda: hay mucho producto y vale poco. Muchos productores achicaron la superficie; al haber caído las ventas, también bajó la calidad, porque se redujo el uso de fertilizantes y la mano de obra de mantenimiento. Hemos tenido que tirar casi un 50% de la producción", explicó.
En Aguas Blancas, frontera con Bolivia, se genera también contrabando de tomates