“He visto contenidos de Educación Sexual de muchos países; los de Argentina son los peores”, aseguró reconocida psiquiatra de EEUU

Martes 16 de Septiembre de 2025, 07:33

“A causa de la ESI, hoy los chicos creen que ‘mujer’ y ‘varón’ son términos inventados por hombres blancos heterosexuales”. La reconocida psiquiatra estadounidense, especialista en infancia y adolescencia, visitó nuestro país, donde hizo un pormenori



La psiquiatra estadounidense Miriam Grossman aseguró que el material de Educación Sexual Integral (ESI) que se distribuye en la Argentina “es de los peores” que analizó en el mundo. “Conozco los contenidos de varios estados de EE.UU., Canadá, Gales, Australia, Nueva Zelanda, Colombia y lo que promueve la ONU. El de Argentina es uno de los peores que he visto”, afirmó en su visita al país.

Grossman, autora de You’re teaching my child What? (recientemente traducido como ¿Qué le están enseñando a mi hijo?), fue invitada por la asociación Padres Unidos y por Citizen Go, que le enviaron manuales y libros utilizados en distintas provincias para que los evaluara. Durante su estadía presentó su obra en la UCA, dio una conferencia en la Legislatura porteña con la legisladora Marina Kienast como anfitriona y se reunió con funcionarios, legisladores, psicólogos, docentes, pediatras e investigadores.

Reconocida internacionalmente por su prédica contra la ideología de género, Grossman advierte desde 2008 sobre los efectos de la educación sexual temprana en niños y adolescentes. Según explicó, los contenidos de la ESI no tienen como objetivo central la salud o la prevención de abusos, sino “la libertad sexual a toda edad”. Para ella, esto deriva en un aumento de enfermedades de transmisión sexual, embarazos adolescentes, abortos y cuadros de depresión.

En sus conferencias, la psiquiatra remarcó que el cerebro adolescente aún no está maduro y que la exposición temprana a contenidos sexuales genera confusión y promueve conductas inadecuadas. “No es la ignorancia la que causa los embarazos o las infecciones, es el cableado cerebral incompleto”, sostuvo. También denunció que muchos materiales fomentan la idea de que el sexo biológico puede estar equivocado y que los niños deben explorar identidades de género desde edad escolar.

Grossman mostró ejemplos de manuales y juegos repartidos en escuelas argentinas: consignas como dibujar genitales en tamaño real, explicaciones sobre lubricantes para adolescentes o libros que enseñan a “armar” el cuerpo a gusto desde los 5 años. Para ella, estas prácticas constituyen una forma de sexualización infantil y grooming ideológico.

La psiquiatra —que ha declarado en el Congreso de EE.UU., la Cámara de los Lores y la ONU, y participó del documental ¿Qué es una mujer?— fue categórica: “Todos los mamíferos son masculinos o femeninos. No hay cuerpos equivocados, hay personalidades distintas. El sexo es binario desde la concepción y para siempre”. Y alertó que los adolescentes están siendo empujados a la transición de género con tratamientos irreversibles.

Finalmente, Grossman llamó a los padres a involucrarse y resistir: “Nuestros hijos esperan la verdad de nosotros. Esta es una guerra espiritual. La mentira dura solo un momento; la verdad permanece para siempre”.